“PUES TAMPOCO SE CREA USTED QUE LO QUE ME PASA A MÍ ES LA LECHE, OIGA”

ENTREVISTAMOS A EL HOMBRE INVISIBLE EN SU PROPIA CASA.

El hombre siempre ha pretendido alcanzar metas imposibles, quizá vaya en la naturaleza intrínseca de esta especie de mamifero. Volar, sumergirse a profundidades de vértigo ( vaya paradoja ), acertar los resultados de la lotería primitiva...Gracias a ellos, a su esfuerzo, a su tesón, a sus meteduras de pata, la ciencia ha evolucionado de manera increible en un siglo y pico. Pero siempre ha habido algo que el genero humano no ha podido lograr: la invisibilidad, hacerse invisible de golpe y porrazo. Esas situaciones en las que dices, resaltando tu vena amable, “¿qué señora, de cuantos meses está?” a una señora oronda que resulta que NO está embarazada. En esas ocasiones en las que las necesidades físicas básicas mal retenidas te juegan una mala pasada.Esas veces que quieres entrar a un sitio al que es evidente que no puedes entrar ... Mariano Riatruejosa lo ha conseguido. Hemos charlado con él, y esto es algo de lo que nos ha contado ( bueno, falta un pedazo, pero se acabaron las pilas de la grabadora y no me dí cuenta hasta después de un rato.)

-¿Cómo lo hace?
-¿A qué se refiere?
-Hombre, a que usted ..digamos, a que usted no se le pueda ver
-Ah, pues oiga, ahora que lo dice, supongo que es como respirar, que no lo piensas.
-¿Con qué tipo de experimento ha logrado esto?
-No, de experimentos nada, esto es físico, natural.
-¿Nada de rayos gamma?¿nada de oscuras intenciones de un gobierno de formar un ejército de soldados invisibles?
-Me temo que no, nada de eso.
-Entonces...
-Verá, no se lo he contado a nadie...bueno, en mi estado charlar con alguien no es lo normal...Ocurrió cierto día cuando cursaba mis estudios de bachillerato. Iba por los pasillos charlando con un compañero de clase y nos cruzamos a un par de personas. Esas dos personas saludaron a mi interlocutor, pero a mí...digamos, no me vieron. Y entonces pensé ¿a ver si voy a ser invisible o algo?.
-No le termino de pillar.
-Empezé a plantearme si la gente realmente me veía.
-¿Y?
-Pues resulta que si yo me esforzaba un poco, podía notar que a veces, de forma involuntaria, nadie se percataba de mi presencia.
-¿Le asustó?
-Hombre, no, me dejó más tranquilo.
-De nuevo, me temo que no le entiendo.
-Verá, la causa de mis, digamos, escasas relaciones sociales no era mi olor corporal ni nada de eso. Es que la gente no podía evitar no verme.
-Interesante.
-No mucho, también es que yo me sé la historia y ya no le veo interés por ninguna parte.

-¿Duele?
-¿Esto?, no, ya le digo, no se nota.
-¿Usted se ve a sí mismo?
-Pues no, y es un incordio, porque la barba ya me va picando, pero como no me veo la cara para afeitarme, me hago unos cortes de pronóstico. En fín, he decidido adoptar el look de naufrago, al fín y al cabo no se nota.
-¿Qué dificultades encuentra cada día?
-La compra, me viene fatal. En los puestos de verduras, pues no puedo ir, porque al no verme, aunque yo coja mi numerito con el turno, cuando me toca no me ven, y pasan al siguiente.
-¿Cómo se las arregla?
-Comiendo de precocinado, llamo al supermercado por teléfono, les digo que dejen la comida en la puerta y cuando veo al repartidor le paso el sobre con el dinero por la rendija del buzón. Cuando no hay nadie rondando, abro la puerta y lo recojo todo. Pero en verano no puedo encargar helado ni verdura congelada en bolsa porque mientras se va y con el calor....
-Pero supongo que alguna ventaja debe conllevar su estado.
-Bueno, casi no compensa por las molestias....pero por ejemplo, desde que soy invisible no han intentado nunca hacerme una encuesta por la calle. Al cine entro gratis, eso sí, a películas en versión original subtituladas y eso, de las que no ve nadie, porque ya me pasó que fui a una de acción el día del estreno y se sentó un señor mayor encima...y claro, no le dije nada....por no asustarlo.

-¿Le gustaría curarse de lo suyo?
-Ya le digo que esto ni es enfermedad ni nada....Hombre, hacerme visible a ratos, pues me vendría bien de vez en cuando. Me tendría que pasar por el banco para sacar unas pelillas y a resolver asuntillos de dinero, pero claro, si no voy como persona visible, malamente. También me gustaría que se me viera un rato, para poder grabarme bailando claqué, que me gusta mucho, y nadie me ha visto. Por lo menos, grabarme en video para poder enseñarlo si hace falta.
-En su perspectiva de hombre invisible, ¿como ve el mundo?
...
-Oiga
...
-¿Dónde anda?
-Un momentito hombre, que he tenido que ir al baño. Además con esto de ser invisible, se ve que me ha afectado un poquito al oido y me cuesta oir. Nada, ¿qué decía?
-¿Qué como ve el mundo?, que esta quedando una entrevista muy íntima, por cambiar de tercio.
-Uf, fatal.Y en mi condición de invisible, pues he podido ver muchas cosas que están prohibidas para otros.
-Por ejemplo...
-A ver, señores muy respetables que a la hora del cierre se quedan con parte de la caja de la empresa, señoras mayores que ponen a su perro a hacer sus cositas en el jardín del vecino aposta, cuando nadie las ve, el otro día, dándome una vuelta, pude ver a un conocido cantante de un grupo de heavy metal de esos de los gritos, entrando a una gasolinera y comprando un cassette de una tonadillera para el coche....en fín, va uno fijándose y va viendo cosas. Y al tener los párpados transparentes, pues aunque los cierre, pues sigo viendo.
-Una última pregunta, ¿qué edad tiene?
-Pues cumplo cincuenta y dos el mes que viene.
-Pues se ve usted estupendo señor. Muchas gracias.

Al cierre de esta edición, y tras hablar con el señor Mariano, llegó a nuestros oidos que al fín había vuelto a ser corporeo y visible para el resto de nosotros. La mala suerte quiso que volviera a nuestra longitud de onda justo cuando estaba en el vestuario del equipo local de balonmano femenino, según él “revisando el contador del agua”, y claro, al no tener costumbre de ir vestido debido a su estado, bueno....que esperemos que pronto salga del hospital y se cure de lo suyo que tiene para rato.

Informó cordialmente Perico Pilas de Petaca.