jueves, 7 de abril de 2005

¡POMELO!

CÍTRICO DE PROPORCIONES TITÁNICAS ATERRORIZA BUFFALO. (U.S.A)

Hechos tan dispares como las conquistas de Alejandro Magno, la expansión del Islam, las cruzadas o el descubrimiento de América ( o el “tropezón de Colón” que lo llaman otros ) tienen un punto en común: ayudaron a expandir los horizontes de los cítricos. Quizás debamos de culpar en parte a estos hechos los sucesos que se han venido produciendo en la ciudad de Buffalo desde unos días atrás y que han despertado el interés de propios y extraños.

La empresa horto-frutícola “Haidemhn-Von-Fruttem” de procedencia alemana inauguró a bombo y platillo sus nuevas instalaciones con los más modernos sistemas de agricultura experimental en la citada ciudad de Buffalo. La alegría entre los vecinos de la industria no podía ser más grande ( bueno, quizás sí, con una lotería bien repartida ) debido a que ofrecería puestos de trabajo, nula contaminación y verdura fresca del día en cada plato de cada mesa de cada salón de cada casa de los alrededores. El interés inicial por los científicos era la loable intención de revolucionar los métodos de plantación de frutas y verduras, para producir más cantidad y poder bajar los precios. Tan admirable era la iniciativa que el ejercito se asustó y metió las narices en el asunto, requiriendo a los expertos que cambiaran su punto de vista y dirigieran sus esfuerzos en agrandar el tamaño de estos alimentos naturales, para que, en caso de conflicto bélico armado ( lo que se viene conociendo como “meterse en guerra”, pero ya conocen ustedes la palabrería que se gastan los diplomáticos ) el problema de la alimentación de las tropas pudiese resolverse enviando una zanahoria y un melón ( a modo de ejemplo ) a los campamentos aliados. Los científicos accedieron amablemente ( tras la irrupción de un cuerpo militar de élite en los laboratorios, hecho que ha salido a la luz gracias a un chivato acusica ) y pusieron manos a la masa.

Todo iba medianamente bien ( la gente cobraba y estaba contenta y esas cosas ) hasta que el pasado 30 de marzo un experimento salió mal ( como suele suceder con este tipo de cosas, la de guiones que ha dado esto al cine oiga ) y la cosa se desmadró. Resultado: un pomelo ( alias “citrus paradisi” también conocido por el seudónimo de “toronja” ) de unos 10 metros de diámetro ( de 150 metros según el testimonio de un par de borrachos ) logró derribar parte de la valla exterior de los laboratorios con el retorcido propósito de campar a sus anchas por la ciudad. Policía, cuerpo de bomberos, protección civil, guardia nacional, peluqueros y otras fuerzas del orden acudieron prestos y dispuestos a detener lo que se denominó “ la ácida carrera criminal” del pomelo en cuestión.

La noticia en sí tampoco sería de mucha relevancia ( este servidor vió una vez a Paco Porras por la calle y tampoco pasó nada.... lo digo por su relación con la verdura ) de no ser por el hecho de que al parecer y según ha llegado a nuestro conocimiento ( observen que cautos somos a la hora de contar las cosas ) un visionario medieval, que responde al nombre de Nostrasladamus, en su 176º profecía decía ( más o menos ) “ .... y un fruto de la tierra vendrá, de reluciente color, el caos sembrará en la ciudad del buey de la tierra del oeste. Será la primera señal “. La verdad, no sabemos si a ustedes, pero a nosotros estas cosas nos ponen el bello de punta ( que pincha y todo ). Todo concuerda con la noticia de una manera sorpendente, casi como si nos lo hubiésemos inventado ( nada más lejos de nuestra intención ), así que la profecía fue rescatada por un estudioso, difundida por los medios y se repartió de igual manera que una tarta de boda en un convite ( va llegando escalonadamente, a todo el mundo le parece poco y a nadie le suele gustar ).

Pasados dos días y tras el miedo incial, el pomelo aún permanecía en el lugar elegido por el mismo ( confluencias de la calle Parrish con Main ) aterrorizando a los transeuntes que osaban acercarse a menos de cincuenta metros. En eso que llegan un inglés, un francés y un español, y dice el inglés.....( INTERRUPCIÓN POR CAUSAS AJENAS A NUESTRA VOLUNTAD, PERMANEZCAN EN SU LECTURA ), ustedes perdonen, es que me he saltado la hora de la pastilla y al rato se me nota, como decía, en un momento concreto, un grupo de individuos de aspecto sospechoso se interponen entre el ejército y la fruta ( cuando estos tenían la orden de abrir fuego ) intentando proteger al que denominan “ su lider espiritual “. Los causantes de este hecho son los integrantes de la conocida como “ Congregación espiritual del apocalipsis de los arrepentidos a última hora “ ( otros los conocen como “los piraos que se reunen en aquel garaje” en palabras de algún vecino). Con lo cual, y respetando las leyes de libertad religiosa, el ejército dió su brazo a torcer ante estos y donaron el fruto a los iluminados, que será, según estos últimos “ quien dicte nuestros caminos para conseguir la salvación un cuarto de hora antes de que llegue el apocalipsis “.

Nos van a permitir que informemos hasta aquí de lo ocurrido, porque nosotros, bien bien de la cabeza no andamos tampoco ( se ha venido demostrando notoriamente durante los últimos meses ) y no vaya a ser que estos seres humanos nos convenzan y nos unamos a ellos, para cantarle alabanzas a un pomelo.

Informó para ustedes Jhon Howard Tulipán, corresponsal en USA, con el inestimable apoyo de Caracaracatus Pack, inventor y científico del Instituto Paracientífico de Calasparra.

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