viernes, 30 de diciembre de 2005

HABOCOLOUM, 1999.

NEGATIVA DE UN PUEBLO A INGRESAR EN EL SIGLO XXI

Doce uvas peladas, bolsa de cotillón que contiene un gorrito de cartón ridículo, dos birriosas serpentinas y un matasuegras de usar y tirar. Todo ello aderezado por las más diversas costumbres, como introducir una croqueta con lazo rosa en la copa de champagne o morderse un dedo del pie en el primer segundo del año. Correcto, renovamos año. Pero si nada se saliera de lo normal, no estaríamos aquí contándolo. Habocoloum, localidad en lo más profundo de los EEUU, se resiste de nuevo a comenzar otro año. El caso ya era conocido por algunos, pero lo teníamos en el tintero y había que darle salida. Pero vayamos por partes, que luego se pierde el lector y hay que ir a buscarlo con una linterna.

Corre que se las pela el año 1999. Una gélida mañana de diciembre Jhoss MacArrón arroja los pies de la cama y observa su realidad cercana por la ventana de su habitación. Todo parece tranquilo. Su primo Eustaquio MacArrón corretea alegremente por el patio de la propiedad mientras que una especie semi-alienígena espía con ojos golosos detrás de un arbusto a la escuálida MaryLou, la vaca lechera de Jhoss. Con alegría, y sin poder remediar dos lágrimas como naranjas, ve que todo está bien. Con la determinación propia de los MacArrón de toda la vida decide que quiere conservarlo todo tal cual, nada ha de cambiar. Pertrechado con su gorra, conseguida en el drugstore local como obsequio al comprar doscientos kilos de beicon para el desayuno, agarra a su primo Eustaquio por una axila. Ya en la calle principal del pueblo, usando una caja de whiskey como estrado, y dirigiéndose a sus conciudadanos, pronunciará unas palabras que marcarán el destino de esta buena gente

Amigos, compañeros de pocker y otros allegados. He tenido una revelación. Si queremos paz, tranquilidad, prosperidad y menos comunistas en este pueblo, debemos permanecer en el año en el que estamos. Nos plantaremos en el año 1999 y de ahí no nos podrá sacar nadie. Al año nuevo yo le digo new year go home “ ( si traducimos la última frase la cosa pierde chispa, no lo nieguen ).

Los ciudadanos se miraban unos a otros con cara de percha, sin saber que decir. Unos aplausos surgieron espontáneamente detrás de la reunión. Eustaquio MacArrón, enormemente conmovido, aplaudía mientras intentaba contener la fuga de mucosidad propia de la emoción. Su aplauso bastó para animar a todos los presentes, que entre gritos propios de cowboys y tiros de fogeo al aire repitieron la pegadiza consigna.

El tiempo ha pasado. Según alguna fuente de información que aún nos queda a un tiro de piedra de allí, Jhoss MacArrón todos los años por estas fechas se aprovisiona de armas pesadas y se tira al monte. Allí, durmiendo con las piernas fuera de la tienda de campaña espera impasible el año nuevo. Nosotros sabemos que el año nuevo no tiene plumas ni viene volando, pero esto no parece ser cierto para este tipo. Cada uno de enero a la hora del café, este señor baja a la ciudad lleno de barro hasta el cogote, y asegura haber derribado una vez más al año venidero.

Por este motivo reciben apetitosas subvenciones de algún senador que firma todo lo que le ponen por delante cuando no tiene las gafas puestas. Habocoloum representa una pertinaz resistencia al cambio, un anclaje en el pasado, una negativa a la realidad.Quizás sea por eso que ha sido elegida por cierto altísimo cargo del gobierno de aquel país para convertirse en el lugar en el que pase su jubilación.

Feliz año nuevo a todos, menos a Habocoloum por expreso deseo propio, de parte de Sótano 71.




Jhoss MacArrón posa orgulloso con su herramienta de trabajo.

lunes, 26 de diciembre de 2005

¡NO SE PREOCUPE! MÁS IDEAS PARA REGALAR.

CON LA INESTIMABLE AYUDA DE TOCOMOCHO SHOPPING CHANNEL ARREGLAMOS EL ENTUERTO.

¿Todavía no ha decidido qué regalar a ese pariente que ve de año en año? ¿ha participado en un sorteo de “amigo invisible” y no tiene ni idea de qué regalarle al suegro de su vecino?, deje de intranquilizarse, que se preocupe usted por tonterías. Hagan mucho caso a lo que van a explicar los señores de Tocomocho Shopping Channel, ya habrá tiempo para que nos lo agradezcan.

Presentado por August MacMahonesa con la inestimable ayuda de la estrella de fama internacional Donna Cualquiera.
-Buenas noches Donna.
-Ehm...sí, sí, lo que sea, ¿cuándo se cobra aquí?
-Je je, efectivamente Donna, el producto que traemos esta noche es increible.
-¿Esa porquería verdosa?
-Correcto Donna.
-Me vas a borrar el nombre.
-Demos paso a los expertos, que tú y yo tenemos que hablar.

(Atractiva voz varonil en off, de fondo unos frondosos árboles). “Proveniente de lo más profundo de los bosques tropicales esos que andan por ahí muy lejos, y patentada por el eminente Doctor en Tonterías de Untar, Argamaso Palanca, llega hasta nosotros y por tiempo limitado “Green Blob”, increible crema multiuso para el cuerpo entero.

(Interior de una consulta veterinaria que haremos pasar por laboratorio científico, un señor con cara de espantado y bata blanca dice unas cosas )
-Es infalible, contiene ingredientes naturales, brilla en la oscuridad, tras unos días el ser humano se acostumbra a su característico olor y no me acuerdo de más cosas del guión ¿puedo seguir barriendo?, que como venga el veterinario y me vea con su bata la liamos.

(August y Donna se pegan codazos mientras sonrien a cámara ).
-Ya ves Donna, es un producto estupendísimo.
-¿Se puede comer?
-Si los telespectadores tienen un hospital cerca y mucha hambre, por supuesto.
-¡Son todo ventajas Augustín!
-August.
-Sí sí, lo que sea.

(Testimonios de consumidores satisfechos, adornados por unos cutre-efectos especiales semi 3D de baratillo )

-Theresa HotDog: Desde que uso la crema mi vida ha cambiado. No me duele nada en concreto, es un malestar corporal generalizado.Lo he recomendado a todos los vecinos con los que me llevo mal.
-Jhonsson Leroyjhonsson: Al brillar por las noches ya no tengo que encender luces para ir a saquear la nevera, he ganado 20 kilos, ¡es fantástico!

(Donna hace muecas al espectador mientras August vocifera detrás de las cámaras)
.
-Pero veamos para qué sirve el estupendo “Green Blob”, y como presento yo sola espero que el cheque lleve más ceros.

(Más cutreanimaciones con el Spectrum del vecino, habla un señor con marcado acento sudamericano del norte).
-“Green Blob”, gracias a sus únicas características, alivia sus dolores de articulaciones, espasmos de orejas, caida de cabello, uñas largas, pies planos y hedor axilar. Además también puede usarlo para limpiar el parabrisas del coche, pintar el garaje, engrasar motores de lanchas, tapar grietas de reactores nucleares y todo aquello a lo que usted se atreva.

(Vuelve la voz en off del principio, de fondo, la imagen que tienen un poco más abajo )
-No lo piense más, llame ahora y no olvide preguntar a nuestras teleoperadoras porqué está comprando este pasta maloliente. Indique la cantidad de frascos que desea. Si llama en los próximos minutos tendrá usted toda la tarde para arrepentirse de la compra.

Tocomocho Shopping Channel 2005. All Rights Reserved.
No nos hechen las culpas, de algún sitio había que sacar pasta.





La llamada es internacional, cuídado que le puede salir por un pico.

martes, 20 de diciembre de 2005

FELIZ NAVIDAD S.A.

CADENA DE GRANDES SUPERFICIES ADQUIERE LOS DERECHOS DE ESTAS FIESTAS.

Se dice que todo tiene un precio. Todavía correteaba por ahí, cual inocente cervatillo, algún humano que negaba ese hecho. Pues bien, que vaya sacando los pañuelos desechables, porque después de esta noticia los necesitará para secar sus lágrimas. Galerías Taranganas, lider en el sector de almacenes grandes de cosas caras, en una maniobra comercial sin antecedentes, ha adquirido el 52 por ciento de las acciones de la denominada Navidad que, hacen que sean propietarios legales de las fiestas que se celebran por estas fechas ( más o menos, no tenemos un calendario delante ). La adquisición se hizo pública y notoria en el transcurso de las IIXXXKML Jornadas de Comercio Usurero Navideño, por parte del presidente de la cadena, el señor Agustín Roca Ambolesco, anuncio que hizo enmudecer de sorpresa a los asistentes y llorar a un niño rubio con pajarita que andaba por allí enredando.

Conocida la noticia, los principales beneficiarios de las fiestas en cuestión, poniendo un grito en el cielo y sufriendo una faringitis aguda por ello, no tardaron en manifestarse. Yamhal Adonde Stas, como representante de la franquicia “Tres Reyes Magos LTD”, manifestó “es una absoluta falta de tacto no haber anunciado con anterioridad la compra a los asociados a la cadena a la que represento. Esperemos por el bien de la felicidad de todos los niños y mayores poder llegar a un acuerdo en un breve espacio de tiempo”. Por su parte, el cartero real, visiblemente enfadado y con una vena bailonga en la frente, no quizo hacer declaraciones a la salida de la reunión que mantuvo con los representantes de los sindicatos mayoritarios de los pajes ( reales también ). Estos, por su parte, vaticinan una “navidad caliente” si no se atienden sus exigencias, que pasan por la estabilidad laboral y no oir eso de expediente de regulación de empleo ni de broma.

Horas después, Ghustäaf Papellen, abogado procurador de “Papá Nöel S.L”, organizó otra rueda de prensa, porque estaba un poco molesto por no haberse enterado antes del tema. El momento tenso como las cuerdas de una guitarra vino cuando el citado abogado, con la cara desencajada, tuvo que contener a su representado, ese orondo barbudo vestido de rojo, que irrumpió en la sala de prensa profiriendo gritos y palabras malsonantes. Al final se despidió con un “ho ho” visiblemente desganado. Los duendes de este último ya han convocado una manifestación que se celebrará una mañana que no llueva.

Por otro lado, fabricantes de peladillas y turrones, empaquetadores autónomos de regalos, fabricantes de corbatas, perfumeros, productores de bombillas, boleros de navidad ( señores que hacen las bolas de adorno, no es que canten ), escultores de figuritas de mazapán y diseñadores de canapes expresan públicamente su malestar y constituyen la plataforma “No a las navidades en manos privadas”.Este medio ha intentado ponerse en contacto la citada empresa. En una conversación privada, grabada para la posteridad en un radiocassete “sormy” celeste con botones gordos, el que lleva el tema, el financiero Paquito Unmillón asegura que esta compra “no afectará en absoluto al discurrir de las fiestas, se hace pensando en el público en general y no en embolsarnos más dinero para gastarlo en gambas “. Colgó el teléfono entre carcajadas, así que no terminamos de creer en su palabra.

Nosotros, haciendo lo que podemos, nos sumamos a la repulsa popular por tan vil acto de mercantilismo que ....perdón, me pasan una nota, Galerías Taranganas ha oido hablar de nosotros y desea anunciarse en nuestra página....bueno, pues nada, olviden lo dicho, estos señores seguro que mejoran la navidad.

Sótano 71 les desea una Feliz Navidad con el permiso de Galerías Taranganas.




Ahí tienen el anuncio, corran raudos a su centro comercial más cercano.

jueves, 15 de diciembre de 2005

SÓTANO 71 REGALA IDEAS.

COMO LO ÚNICO QUE NOS SOBRA SON IDEAS, LE OFRECEMOS SUGERENCIAS PARA LOS REGALOS DE ESTE AÑO.

Para empezar esta mini-sección que previsiblemente se extinguirá el mismo día que se recojan los variopintos adornos de la casa de cada cual, esta empresa, por segundo año consecutivo realiza su campaña de navidad. Y como lo de los anuncios ya lo hicimos el año pasado ( buceen en el historial y lo comprueban ustedes mismos ) y si se ha hecho una vez no vale repetir, este año obsequiamos con ideas para regalar.

En primer lugar, como los libros son una cosa muy interesante que, contrariamente a lo que se piensa, ni muerden ni transmiten enfermedades extrañas, un pariente suyo que le guste eso de pasar páginas y enterarse de ideas diversas de otros mamíferos agradecerá enormemente que le regalen una de esas cosas con pastas. Nosotros vamos a recomendar la compra del libro títulado: “El contenido de este libro no tiene nada que ver en absoluto con la respetable figura de ese señor llamado Leonardo Da Vinci, pero lo ponemos en la portada para que los copradores piquen “. El título en sí le hará enrojecer de vergüenza en caso de tener que pedirlo a su librero habitual, pero puede creernos, vale la pena.

El tema del tratado es el siguiente: las diferentes formas maneras y costumbres de coser la suela de las alpargatas en general en diferentes partes del mundo y su correlación con la filosofía y modos de vida del ser humano en concreto. Sí, ya se lo dijimos, no tiene nada que ver en absoluto ni con ese señor, ni con el código, ni con la última merienda ni con la Chorra Lisa ni nada que se le parezca. Si se lo regalan a un allegado suyo de usted y dos días después aparece en la puerta de casa con la, por otra parte natural, intención de hacer diana en su cabeza con el regalo en cuestión, nosotros ya le hemos advertido.

Datos de Interés:
Título: “El contenido de este libro no tiene nada que ver en absoluto con la respetable figura de ese señor llamado Leonardo Da Vinci ... blablabla
Autor: Fulgencio Rodriguez de Placa y Costalazo, director del Museo Nacional de Babuchas y Calzadores.
Publicado por Ediciones Serrucho.
23´34 €. 200 páginas y un bono descuento para un restaurante de comida rápida.

Recomendó encarecidamente Pepito Esconchón, experto en legumbres
.



No diga libro, diga Da Vinci.

martes, 13 de diciembre de 2005

ME LO DIJO RUIPÉREZ, QUE ESTUVO EN VLAZORKA

Y VINO HORRIPILADO DE TODAS LAS COSAS QUE VIÓ POR ALLÍ.

Instituto de Dicharacheras Enseñanzas Secundarias Mixtas de Klavels, a un paseo de distancia del centro de la ciudad de Vlazorka. Noviembre, un frío que congela las piedras. El conserje del citado Instituto baja las escaleras del edificio a saltitos y realizando diversos aspavientos manuales armado con un tarro de limpiador amoniacal “Krifstasolf” y una mopa. Grita a todo aquél que osa permanecer en mitad de la calle “ huid, huid, el edificio está maldito “, a la vez que sus convecinos lo miraban extrañados creyendo que aquello no es más que una “performance” de esas. Nosotros, como siempre atentos a todo suceso extraño que ocurre a nuestro alrededor, escuchamos el relato de los hechos gracias a nuestra radio de transistores “Gaviota” color avellana. A sabiendas de que no podíamos dejar de cubrir estos hechos, rompimos nuestra hucha de cerdito y con lo que encontramos, mandamos a un redactor a la ciudad de Vlazorka y de paso compramos un lapiz y dos gomas de nata, que iban haciendo falta. Una semana y pico más tarde, nuestro redactor volvió al redil. Con el rostro blanco como el caldo de cebolla y con el susto agarrado a las pantorrillas, nos contó lo que presenció. He aquí su relato.

Llegué el viernes a primera hora, el autobús de circunvalación que cogí en la puerta de casa me dejó a diez minutos del instituto Klavels. Aproveché para estirar un poco las patas tras las cuarenta y dos horas de viaje, el ataque de un oso pardo y el intento de venta de un colchón por parte de unos comerciales que iban a caballo. Los alrededores del instituto se encontraban en silencio, sólo roto por mi mismo, que iba cantanto “ yo, yo no tengo miedo alguno oiga”. Decidí dejarlo cuando una buena señora con pañuelo en la cabeza me tiró una preciosa maceta desde una terraza. Encontré las puertas del edificio abiertas, así que la excusa de que no había podido entrar no me serviría. Tras atravesar la entrada, una ola de calor abofeteó mi cara, creí que era la primera manifestación paranormal, pero sólo era una estufa que alguien se había dejado encendida. Pero lo peor estaba aún por llegar.

No quise preguntar a nadie de los alrededores sobre los fenómenos, porque no quería sugestionar mis siete sentidos, y porque tampoco tengo idea del idioma que hablan por allí. Iba más acongojado que en una inspección fiscal, cuando de repente, una cabeza de señor con bigote salió rodando de una de las aulas. Debí gritar muy fuerte, porque el primer asustado fue la cabeza, que a la vez que decía “ no grite, que no soy sordo”, se fue rodando pasillo abajo. Tras la consiguiente descomposición intestinal, seguí con el rastreo porque no sabía salir de allí, de saber dónde estaba la puerta de salida la habría usado. Empezé a oir un sonido lejano, como el que se produce al arrastrar algo de poco peso. Algo oscuro se asomó a una esquina. Sudoroso como un pollo en un asador, seguí mirándo aquello, no fuera a ser que por no prestarle atención se digustara y la cosa fuera a mayores. Aquel felpudo reptaba, os lo juro. Se me acercó, hizo como si me olisqueara y viendo que carecía de interés alguno, se marchó por donde vino. Grité presa del pánico, y una serie de imágenes estremecedoras vinieron a mi mente, instantáneas mentales de mucho espanto: rostros desencajados como los de aquellos que vuelven de juerga a las tantas de la noche, seres deformes con cara de demonio y cuerpo de paragüas y políticos en campaña besando niños. Horrible.

Pero lo peor de lo peor llegaba ahora. Buscando la salida como los insectos buscan las luces brillantes, y en una habitación abierta, pude ver una imagen que nunca olvidaré: era.....esto.....eehmm, no me acuerdo, pero era de mucho susto. Lo que si fue de pavor del bueno fue el último espectro: un fantasma con gafas. Me observaba, más antiguo que el mismo tiempo, más brillante que un flexo recién comprado, desde el descansillo de unas escaleras. Empezó a bajar mientras yo le decía “ no te molestes en bajar hombre, si iba a subir yo “. Me armé de valor, le hize una foto y de esta manera me ahorré comprar una postal de recuerdo. Escapé de allí como pude y vine andando desde Vlazorka hasta aquí porque no encontré un taxi libre.

Hemos de decir para cerrar el tema que nuestro compañero, a la pregunta de “ ¿ no te habrás emborrachado con almibar de melocotón en conserva y te habrás quedado dormido viendo una película de terror ochentera en tu video beta?” este energúmeno, desviando la mirada, no supo qué contestar. Por tanto, no podemos dar por cierta su información con un cien por cien de fiabilidad. Si alguien tiene un cuñado en Vlazorka, que lo llame a cobro revenido y que le pregunte si todo esto es cierto, por favor.

Fue una crónica espeluznante de Alfonsín Ruiperez de Meca




Fotografía de esas instantáneas del presunto fantasma con gafas. Juzguen ustedes mismos la veracidad del asunto.

jueves, 8 de diciembre de 2005

RESET

¿PUEDE UN INTERRUPTOR ALTERAR LA REALIDAD? SI QUIERE ENTERARSE, SIGA LEYENDO.

Indalencio Guadalarú. Un señor de esos que hacen recados a su señora esposa. Un señor de esos que permanece impertérrito ante la tragaperras de su bar predilecto esperando la llegada de tres cerezas que le financien el paquete de tabaco, un tipo que carece de particularidades dignas de resaltar. Hasta ayer a las cuatro de la tarde. Este organismo con orejas, de vida sepia tirando a gris, puede haber realizado el descubrimiento del siglo. En el portal de la finca en la que se ubica su domicilio este bípedo ha encontrado un misterioso botón de reset. Muchas preguntas se nos plantean a raiz del descubrimiento: ¿tiene utilidad el citado botón?, ¿no será un audaz intento de engaño?, ¿veremos este año a los reyes magos en el salón de casa?. Pasamos al particular relato de los hechos.

Según ha declarado este caballero, se encontraba el día de los sucesos en el portal de casa, esperando a su señora que venía de la compra y que tenía las llaves en el monedero. Distraidamente rascaba el yeso de las paredes con la uña de despellejar el salchichón para hacer tiempo. Empezó a despegar una pegatina de “cerrajeros 24 horas de mucha urgencia” de considerable tamaño. Tras varios infructuosos tirones y un intento de disimular sus acciones ante el paso de una señora con perro que lo miró de arriba abajo, consiguió arrancar el citado anuncio. Una mezcla de satisfacción personal por conseguir el ansiado objetivo y cierta tristeza porque se tenía que buscar otro entretenimiento lo invadió. Sin encambio, de manera repentina se maravilló ante su descubrimiento. Una placa de timbre color hueso, de las que hicieron furor en los 60, con tornillos de roscachapa oxidados y con una “R” grabada apareció ante sus atónitos y legañosos ojos. No sabiendo a ciencia cierta su utilidad y reaccionando como un homínido normal y corriente, procedió a apretarlo con su dedo índice. Todo se oscureció y en sus propias palabras “todo se vino para acá y se fue para allás”, tras ello se oyó un debil “bip” proveniente de algún lugar.

Indalencio esperaba a su mujer que vieniera de la compra, puesto que llevaba las llaves de casa en el monedero. Se aburría como una mona del trópico y rascaba la pintura sin un fin en concreto. Cambiando de objetivo, empezó a despegar un cartel de cerrajeros, no sin sentir una sensación de “esto ya lo he hecho yo antes”. Una señora con perro pequeño lo mira raro y tras eso encuentra un botón con una “R” y lo pulsa. Fundido a negro.

Indalencio está en el portal de casa. Su señora no llega, rasca pintura, detiene su cerebro en el arcén y nota que algo pasa. Tantea la pared y encuentra un botón, una pequeña voz en su cabeza le recomienda que no lo pulse.

Quince veces después, relaciona conceptos y llega a la conclusión de que aquello es un extaño mecanismo, que “resetea” la realidad hasta unos segundos antes. Hace partícipe de su descubrimiento a los corresponsales del periódico gratuito de la asociación de vecinos del barrio, los cuales, no terminan de creérselo hasta que pulsan hacen uso del botón. Indalencio, de pie en el portal, maldice a alguien de un futuro cercano.

Recibimos la llamada de este hombre. Está francamente desesperado. El pulsador parece tener un lado oscuro. Ya no es necesario que el mismo lo pulse, si cualquier repartidor de publicidad comercial de estos que plantan la palma de la mano en el portero electrónico le da por pulsarlo, Indalencio, esté donde esté , vuelve a momentos antes del descubrimiento del susodicho y condenado botón. Llevamos contabilizadas cuatrocientas quince llamadas de este hombre pidiéndonos que hagamos algo. Ya le tenemos dicho que nosotros podemos publicar su caso, a ver si alguien tiene una solución o una idea tenaz, pero que poca ayuda más podemos brindarle. Comprendemos la congoja de este buen hombre, pero ya le estamos cogiendo un poquito de asco.

Si alguien tiene previsto en breve visitar la calle Doctor Merenguez de la bonita ciudad de Torrecorchos, que nos haga el favor de cogerlo por las solapas, apartarlo del portal de casa y volver a tapar el condenado botón, ya que parece que a este señor no se le ha pasado por el cerebelo realizar esta sencilla acción. Él se lo agradecerá y nosotros todavía más, puede creernos.

Comunicó sus pensamientos de las cosas que pasan Matilde Tristrás.



Instantánea del condenado botón, una extraña mezcla de tecnología arcaica y magia de la que da canguelo

sábado, 3 de diciembre de 2005

MÁS DEUVEDESES DE VIDEOCLUB.

ESTE CONCRETAMENTE ESTABA CALZANDO UNA ESTANTERÍA: “THE PALANCA AFFAIR

Es la primera vez que comentamos una película de estas características argumentales en esta página. Con el paso de los renglones quedará patente que no estamos a la altura y que nos metemos en camisa de once barras, pero nos ha llamado tan poderosamente la atención ( y las ganas de acudir al baño más cercano ) que nos vemos en la obligación de hablarles del titulillo este. Está dirigida por Mathew Onesir, que ya nos ofreció los recordados films “El cobarde, el gallina y el capitán de las sardinas” y “Multa mortal”. Con estos antecedentes se imaginarán la que se nos viene encima.

Michael Grumos interpreta al protagonista Jack Palanca su manera, es decir, mira a cámara mientra un asistente le muestra unas cartulinas con lo que tiene que decir con letra grande y todo en mayúscula. El protagonista atraviesa un duro periodo en su vida, su perro chihuahua le ha pedido el divorcio y se ha quedado con la casa, la cónyuge, y la nevera con quesitos en porciones incluidos. Realiza las prácticas de agente secreto en unas instalaciones secretas de la CIA esa, que muy secretas no serán, porque se nos muestra desde una vista aérea ( de esas tomadas desde un helicóptero de alquiler ) al menos catorce veces en el trascurso del film. Paralelamente, en una república escondida en el norte de Europa, comunista para más señas, desaparece un arma poderosísima que causaría daños hasta en la tinta de los bolígrafos. Los responsables del pais buscan el arma por todas partes, mirando de un lado a otro y ocasionalmente ráscándose la cabeza con brio. Se ven obligados a pedir ayuda y la agencia secreta americana esa envía al agente que tienen más a mano. Lo mandan a una misión suicida, si es detectado negarán conocerlo, su misión no tendrá reconocimiento por parte del gobierno y él mismo correrá con los gastos del viaje. Nada más salir por la puerta, el gabinete en pleno estalla en carcajadas.

Y tras esto pues ya se imaginan lo que vienen. Intrigas políticas en las que salen cada diez minutos unos señores mayores con gafas con variopintos cargos. Uno de ellos arquea las cejas y usted, intrépido cinevidente, ya sabe que es el malo infiltrado. Un señor moreno con mala cara y una berruga sigue al protagonista por las calles de una ciudad que podría pasar por europea mientras se esconde tras cada esquina. Al agente lo persigue hasta la cruz malva pidiendo donativos y el pobre pasa unos malos momentos. Explotan cosas, incluso la misma cosa explota más de una vez, aparece un helicóptero, que no estamos seguros que sea de la propia película, puede ser que pasara por allí y el agente de los USA o espabila o se lo comen. No le desvelamos la intriga porque nosotros dejamos la película puesta en el reproductor y nos pusimos con nuestras cosas, pero podemos asegurarles que hay pelea a puñetazo limpio en la parte final, que el alto cargo infiltrado es atrapado y sale libre a los diez minutos bajo fianza y que hay escena de persecución de vehículos a motor como está mandado. Cabe remarcar esta última escena como lo mejor del film, y se explica porque el equipo carecía de los permisos necesarios para el rodaje y la carrera por las calles con las autoridades detrás es verídica 100% , y aprovecharon para rodarla.

Valoración: si les gusta el género, si les va eso de los espías y de la acción sofisticada en calles de Europa, busquen otro título.

Ficha técnica ( y van...). Director: Mathew Onesir . Actores: Michael Grumos, Nerbustrata Smith Helen Trampolín Mathew Chicken Guión: August Lepardié Fotografía: Mónica Strabismo Produccíon: Escayola Studios. Distribuidora: Dodecaedro Films. Franco-Americana . 1997 / 89 minutos y va que chuta.

Reseñó Gustavo Adolfo Borrajas, que una vez se leyó las instrucciones de un dvd
.



Ese que corre es el agente secreto al que se le ha escapado el autobús