EL ALTO ÍNDICE DE CRIMINALIDAD REGISTRADO ÚLTIMAMENTE EN LAS COLONIAS LUNARES HAN OBLIGADO A LA CASA BLANCA A CREAR ESTE CUERPO POLICIAL.
Al parecer el ansia por el gasto inútil y cuasi ridículo del gobierno americano no tiene freno. A estos buenos señores debe sobrarle los dolares ( hombre, los fabrican ellos, así que....) porque si no, no se explica. La última locura ha sido crear un cuerpo de policía para vigilar algunas zonas de la luna, que en un futuro muy próximo albergará una colonia espacial con viviendas para astronautas, centros de investigación, comunicaciones, unas tiendas y un columpio.
El honor de ser el primer vigilante lunar recayó sobre los hombros de Albert J.Winchester III, Winch para los amigos. Un policía a punto de jubilarse que vivirá sus últimos tiempos de patrulla en suelo lunar. Muy contento, se lo comunicó a la familia ( la cual hay que decir que se alegró más que él ), y cargado con su equipo, su gorra y un termo de café, agarró el primer transbordador con destino a la luna, donde le esperaba una flamante comisaría a estrenar, trasladada ladrillo a ladrillo desde Wachananatu, en el estado de Cleveland. La anecdota surgió cuando se descubrió que también se había trasladado un agente que se encontraba haciendo sus cosas en los servicios.
El motivo de todo este ir y venir y volver a ir es, en declaraciones del Secretario General de Cosas Espaciales, el señor Michael Ricondobackeranauer, " acabar de una vez con todas con el alto índice de delincuencia que se registra en el satélite, en el que un grupo de indígenas lunares le hacen la vida imposible a los operarios que construyen la colonia Lunar I".
En opinión de algunos expertos en la materia ( que por lo visto, alguno hay ), lo que quiere en realidad el gobierno de los EE.UU es vaciar a golpe de porra la cara oculta de la luna ( la que es más fresquita en verano ) de habitantes lunares, unos señores con bigote y cara de mala leche que responden al nombre de Ramonitas ( debido a un tal Ramón Ramones, al que se le ocurrió buscar gente en el citado satélite ). De esta manera se ahorran de expropiar las tierras a sus legítimos propietarios, no gastando un centavo en los terrenos e instalar un centro de vacaciones para toda la familia. Pero como decimos, esto es opinión de algunos malintencionados que no tienen ocupación salvo fastidiar al prójimo.
En fin, que la noticia parece transcender a lo meramente anecdótico y pasa a ser un problema de venta y compra de terrenillos para especular. Algunas autoridades marcianas han hecho llegar a los responsables de los USA su malestar, porque sospechan que serán el lugar de emplazamiento de un complejo de casinos, hoteles y churrerías cuando el terreno en la luna se acabe. Pues eso, que vayan haciendo las maletas que son los próximos.
Informa Pierre Malasombra.
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