A todos nos urge la curiosidad de cómo serán los estancos en los países eslavos. De ello se desprende ese pinchazo en la planta de los pies que nos lleva en volandas hasta la agencia de viaje más próxima, empapelada de destinos placenteros en donde podrá sentirse un marqués en playas paradisiacas, un émulo de explorador en místicos templos de cartón piedra y un “connoisseur” capaz de pedir un plato de pollo en cuatro idiomas distintos. Por eso, y porque sin la interné no seríamos nadie, esta santa casa cada año coincidiendo con la presencia de los redactores becarios, les propone bellos destinos para el relax de la pupila, ya sea usted de mirar montañitas, monumentos o cuerpos ajenos, que para todo tiene que haber industria.
VIAJES BLINDADOS:
Usted siente aprensión por bajar al buzón a mirar al correo por si se encuentra con un extraño...¡imagine en un país de esos del extranjero lleno de susodichos! Pero incluso usted, timorato amigo, puede darse un garbeo por el globo. Para ello se forman grupos de humanos con cara de herbívoro. Una vez cogidos de la manita en la terminal del aeropuerto o caladero marítimo usted no se despegará de su grupo en ningún momento, viviendo jocosos episodios a la hora del buffet de turno en el hotel de destino, baños en fila en la piscina y uso comunitario del retrete con mandos en la grifería para diferentes temperaturas y tentadores jabones pequeñitos.
¡Creerá estar en el parque de atracciones más cercano cuando visite junto a treintisiete mil personas el monumento de turno! Se abrazará al guía o en su defecto el primero que se cruce hablando su idioma como si a usted le fueran a dar empujones en la siguiente esquina unos extranjeros malos. ¡Hará piña colada con el grupo y no querrá separarse nunca de ellos!...hasta que se deje caer en el taxi de vuelta del aeropuerto.
Posibles destinos: Piramidland, ciudad de vacaciones. Aljete Beach Resort. A casa de su tía del pueblo.
Incluso en la cocina de su señora tía tendrá miedo por si un labriego se acerca a menos de 500 metros. |
VIAJES CONSÍ CONSÁ:
Usted ha visto dos docenas de películas de espías arriesgados, cree saber enseñar el pasaporte con la suficiente suficiencia y cuando camina por un aeropuerto, al pasar bajo una señal gigante, sabe decirle a quien le acompaña que el puesto de prensa está a mano izquierda. Usted es de los nuestros. Infla la maleta con puñetas: si un cargador universal con los enchufes más conocidos en la zona del Báltico, una guía subrayadita con los mejores sitios en el destino, una linterna por si se queda sin luz en el hotel, una linterna por si se queda sin linterna en el hotel, una navaja zuisa que le van a quitar en el primer control...Pero usted tiene aún un poco de viajero timorato, y prensará su maleta entre los pies allá donde vaya con una fuerza capaz de hacer polvillo los souvenirs de mármol.
¿Un viaje con cierta dosis de peligros imaginados, espías en cada esquina y música de intriga sonando en sus oidillos quizás? Un recorrido por todo el cogollo de Uropa del centro, lleno de cafeses, pastiseries, estaciones con señores canosos tras periódicos y taxis que arrancan a su orden aunque no sepan el destino. Después en el hotel se duchará con el gorrito encasquetado y se quejará si a la tele le falta la cadena que usted ve siempre en su casa. Además atrancará la puerta con una silla. Porque peligros sí, pero sólo los que imagine usted, no vayamos a tener una desgracia estando por ahí.
Destinos sugeridos: Burlapest. Le Pagís Dauphiné-Liberé. Birlín, Muñich,Bonnn y otros sitios del montón.
VIAJES DE RIESGO PELIAGUDO:
Usted es capaz de tirarse de la cama, calzarse las zapatillas y buscar una tienda durante seis horas porque se le apetece un brick de gazpacho de fresas. Es de esos aguerridos exploradores a los que se les abandona con un ukelele y un paquete de palomitas en mitad de la estepa y aparece a los tres días con una quiniela de catorce. Podría viajar a la Conchimbamba con las manos en los bolsillos y aun no tendría falta de nada. Se mueve por los aeropuertos como en su casa y por las estaciones de metro como en su ropero empotrado. Ha visto muchas ciudades y sabe que todas se reducen a calles, cruces, semáforos y papelerías curiosas. A usted ¿qué le vamos a decir nosotros, individuos monacales sin par?
Pruebe la jungla, no le cuesta nada. Dele la mano al jefe de una tribu ancestral y enséñele en cinco minutos a configurar sus cuentas de correo en las raíces de un palmeral. Sobrevuele los procelosos mares helados en una avioneta de doble motor mientras a su paso se dibuja una linea de puntos en un mapa añejo. Desembarque en el puerto de los mares de Indochina y tenga el cuajo de albergarse en un hostal sin echar el pestillo. Amigo, amiga, a usted deberían darle una serie de documentales. O de películas de reliquias y tortas, que se venden muy bien.
Próximas aventuras: Selva del GoronGanga. Ciudad perdida de El Bronceado. Terrorífica base secreta del Doctor Gnock.
Con todo el desparpajo del mundo podrá descubrir una civilización perdida y observarla como el que mira a las vacas que miran pasar al tren. |
Sótano 71. Mandándoles a paseo desde el MIMCXVII.
1 comentario:
Estimado Mr Incognito,
Animada por su post, decidí echarme a la carretera equipada con una toalla (de microfibra) y un número (atrasado) del International Jeographic, pero a estas alturas me he dado cuenta de que no dice cómo volver. Creo que ahora me encuentro a la derecha del desierto de Mongolia, en la segunda escalera, porque la portera me ha dicho que está harta de tanto barrer arena en dothraki. ¿Puede mandar un taxi a buscarme?. O, en su defecto, un potaje de garbanzos, que en este continente no conocen los hinojos...
Siempre suya (o al menos mientras pueda esquivar a los traficantes de esclavos)
Una Aries preocupada
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