sábado, 30 de octubre de 2010

DESPUÉS DE SEIS AÑOS ( Y SEÍS DÍAS )

¡ESTO NO ES UNA CONDENA, ES UN REGALO! (subtitular escrito amenazado por un alfanje arabesco).

Amigos, amigas, amigdalas, heme aquí por segunda vez correlativa a las teclas del invento. Han pasado, efectivamente, dos trienios y casi una semana desde nuestra inauguración. ¿La elección de la fecha a celebrar es por destacar, romper con la norma, no ser exactos? Buscar un pulgón que se introdujo en la redacción nos llevó dos días, amaestrarlo otros tantos y ver que no salíamos de pobres con ello una mañana de espectáculo bochornoso. Por estos asuntos y otros menos triviales y jocosos hemos retrasado el alquiler del salón de fiestas una semana. Al final, por desgracia, los coros tiroleses, el sintetizador y la soda andan a la altura de las Antillas Polonesas y quizás nunca los lleguemos a encontrar. Por ello, en última instancia y haciendo uso de ese montador de videos que descubrimos una mañana de limpieza y que el encargado de dirección artística desearía haber enterrado entre trastos de nuevo, les traemos fantástico docudrama basado en el día a día de nuestra redacción. No quiero extenderme más y creo conveniente que lo vean.

Sin embargo, antes de parar esta alocución iluminada, querría agradecer en estricto orden de título aristocrático a todos los visitantes, comentaristas o no, que alguna vez llegaron a esta casa. También a usted, amigo colegial, que busca la solución para los deberes de física preguntando por la división del átomo. También a usted, señora aspirante a escritora criminalística, que se empeña en hallar en estas páginas el ladrón más famoso de todos los tiempos. Por supuesto un gran y cordial apretón de antebrazos a todos aquellos que gustan de declarar sus filias y sus fobias en esta página, incansables opinadores que llenan de alborozo los raquíticos corazones de estos plumillas. Habituales, esporádicos, huidizos o espantados, gracias por pasar y limpiarse los pies en la alfombra. No les entretengo más. Disfruten.

Una última cosa. Los más habituales, si los hubiere, preguntarán por la tradición de entregar un regalo en estas fechas, ocasiones estas que han alegrado las pajaritas de más de dos visitantes debido a los fastuosos obsequios que esta casa ha ido proporcionando. Este año les regalamos nuestra amistad. ¿No se quejarán? Veo que sí...condenados materialistas...Rápido, plan B.

Rebobinar. Stop. Play.

...debido a los fastuosos obsequios que esta casa ha ido proporcionando. Este año, comprendan ustedes, son tiempos difíciles. Observen las ojeras y esas lágrimas a flor de párpado de nuestros redactores. Ellos desean ver a sus esposas pero anteponen su deber y les informan cada semana...casi cada semana...salvo cuando colocamos una de esas cosas en serie que parecen prefabricadas, que se notan que no son frescas...¿No puede usted dar más pena Minglanilla? Rápido, plan 9.

Stop. Sacar cinta magnetoafónica. Introducir cinta marcada con “Plan 9”. Play.

Fantástica fiesta esta a la que han asistido, con cientos de regalos, vedettes, jacarandosos cómicos y serpentinas al peso. Nos informan que en ciertas partes de Oklahoma y en algunos hogares de Sempiternia y Asprusia se ha cortado la conexión en esos instantes. Si es su caso tranquilo, el año venidero por estas fechas repetiremos íntegro este espectáculo digno de Brockway. Aprovecho la fanfarria orquestada, xilófono incluido, para decirles adiós con la manita . Hasta siempre y no se olviden de escribir, lo que sea, que el mundo está pocho y necesita de alegrías.

¿Qué pone aquí? Cierto. Introducir el maldito documental y pulsar play. Colocar después cinta aislante en el citado botón. Pues nada, espero que tengan cinco minutos que no vayan a usar.



Fue una performance, happening, catástrofe o llámelo “x” dirigido, también es un decir, por Mr. Incógnito y la caterva de juntaletras de guardia. Dirijan sus quejas y demandas por los cauces secos habituales. Sótano 71 1969. Algún día nos pondremos en hora. O no.

2 comentarios:

Guillermo dijo...

Enhorabuena por los seis años.
Y gracias a toda la redacción por mostrarnos la verdad que algunos quieren ocultar y las risas que conlleva.

Mr.Incógnito dijo...

La redacción en pleno genuflexiona agradeciendo sus parabienes. Seguiremos sacando escándalos de basuras ajenas así nos cueste un esguince de uña.