viernes, 16 de octubre de 2009

SÓTANO 71 EXPRESS.


GRAN DISGUSTO PARA LAS COMPAÑÍAS TELEFONERAS.

Desde Rusia con ardor ( de estómago ).

Tirones de pelo y otras expresiones humanas de angustia vital han tenido lugar en la enonésima Confabulación de Telefonístas Mordaces celebrada en San Cipriano. Los resultados de gastos arrojan sólo un superavit de ochocientos chorrillones de piastras, cantidad muy inferior a los casimuchomiles trillones de maravedíes facturadas en el ejercicio anterior ( diez tandas de flexiones para más señas ). Arrojándose por las ventanas del sótano donde se albergaba la reunión, los presidentes de Vozarrón, Moviestafa, Yocobro y Chiquilindrín Movails entre otros han sido por diversas contusiones en la cuenta corriente.

Todo ha sido culpa, al parecer que nosotros no queremos ser acusicas, de un nervioso e innovador ebanista de Nápoles, de nombre Teodosio Malrayomparti, que ha conseguido por métodos legales rebajar a cero su tarifa telefónica al untar un ajo pelado sobre su celular. El método ha sido difundido entre amigos, parientes, conocidos ocasionales, parroquianos y todo aquel con una conexión a internete al alcance de las uñas. “Antes llamaba muchísimo, pero con el pestazo que desprende ahora el móvil ni llamo ni recibo llamadas. Ahora todos mis conocidos quedamos a voces y vivimos como antiguamente” nos relata Teodosio con su acento napolitano de Burgos.

Temerosos de que se extienda la moda, los fabricantes y compañías se han encargado de ir por las casas de los clientes olisqueando el célular, móvil o ladrillo antediluviano según los casos. Perjuran por rayos y centellas demandas muchimillonarias y enfadarse muchísimo, llegando incluso a cruzar los brazos y enfurruñarse, si el pueblo llano no ceja en su empeño.

4 comentarios:

Rubén D. Caviedes dijo...

Que se enfurruñen, oiga. Que se enfurruñen, que rabien y que pataleen. ¿Puede creerse que mi última factura, que muy primorosamente me ha remitido Potafone en un sobre que asegura -el sobre- ser ecológico, asciende a la nada desdeñable suma de casi cuarenta lebros? ¿De los cuales quince se encorresponden a un seguro de móvil que, se lo juro a usted por mis muertos más frescos, creo no haber firmado jamás? ¿Se puede creer que en Potafone no sólo no se han ido a tomar por culo, como les he sugerido cortesmente, si no que me han dicho que me vaya a reclamarle al maestro armero? ¿Se puede creer que pienso plantarme a aporrear la puerta del Cuartel General de la FACUA el lunes a las ocho de la mañana, abrid malditos, y de allí no me voy a mover hasta hundir el emporio-oligopolio-oligofrenopolio de la telefonía móvil en Esparta como el super-héroe anónimo que siempre he sido y que tanto gusta en Esparta Directo? Pues créaselo.

S. dijo...

pues a mi me gusta el ajo!!!así que creo que mi factura seguirá subiendo como la espuma de la cerveza bien hechada que no de la mala,que es meao de burra.

loquemeahorro dijo...

Qué tendréis en contra de esas compañías tan guenas, que tienen unas ofertas maravillosísimas, con anuncios de gente bailando súper feliz.

Y que te conectan con tus amigos y tu familia y les obligan a ser del mismo operador y que... bueno, no puedo seguir escribiendo, las lágrimas de la emoción me empañan las gafas!!

Mr.Incógnito dijo...

Respondamos:

El señor de las moscas: Indolentes mentes colmenas malignas son esas con las que se topa usted, amigo. No pelee contra ellas, pues podría perder algo más que cuarenta lebros. Podría perder su alma. Si no la ha perdido antes con su distribuidor de internete.

S: Al menos si sigue nuestros consejos nadie le pedirá su terminal para llamar a las Molucas.

Lo que me ahorro: Parece usted propensa a la emoción desmedida. Y es normal si hablamos de esos filántropos científicos, adalides de la comunicación, que son los gerifaltes telefoneros.