domingo, 20 de septiembre de 2009

EL CRIMEN NO COMPENSA, HIJO.

MALEANTE DE IDEOLOGÍAS INFECCIOSAS PASARÁ UN TIEMPO A LA SOMBRA.

La senda del crimen se ha acabado para ti, Jhonny Alpargatonni. Tus días de correrías, tu vida disoluta rodeada de mujeres fatales, de dinero ganado de manera impune se han acabado. Ahí vemos al terrible criminal escoltado por nuestros muchachos de los Servicios de Recogida de Terribles Pillos. Has sido escurridizo Alpargatonni, pero nadie puede huir eternamente del largo brazo de la ley...salvo si eres una rara especie de humano con branquias y huyes bajo el mar...por fortuna no suele darse el caso.

Tu carrera criminal empezó en la Escuela Infantil Happy Happy Bunny decidiste copiar la tarea de "recorta, pinta y colorea" de tu compañero de pupitre. Tu mala acción te abrió los ojos ante un camino de rápido de ganancias carentes de esfuerzo. Tus padres debieron decirte que copiando no aprendes. Poco tiempo transcurrió desde copiar los deberes al atraco del Enésimo Banco Nacional. Concretamente ocho minutos. Tú y tus esbirros emprendisteis veloz huida a bordo de patinete propulsado a pata. Después tuvisteis la desfachatez de gastar lo conseguido en el robo en la Feliz Casa de la Piruleta del honrado comerciante y vecino Walter Gusiluz, para después robarle lo cobrado en la compra. Ya no erais niños, erais una especie de gangsters bajitos con orejas de soplillo y zapatos de la talla veintiséis.

Pronto vino tu primer revés. La lucha con la familia Sobao Passiegui por el control del columpio del barrio dejó a unos pocos heridos y a varios castigados sin salir por ambos bandos. Una serie de crímenes cometidos en esos días te dejó claro que podías hacer el trabajo solo y sin repartir las ganancias. Desapareció un tren de mercancías cargado hasta las bisagras de billetes a estrenar y dijiste no saber nada, pese a encontrarse la locomotora en tu cuarto junto al cubo de los juguetes. Aprovechándote de tu tierna edad emprendiste la huida colándote entre las piernas de los agentes, a los que obligaste a efectuar unos trotes cochineros en pos de atraparte y acabaste con un buen cachete en el trasero, lástima que no te pillara de lleno.

Herido en el culete y en el orgullo buscaste refugio en casa de una antigua amante, Linda Fattalle, antigua compañera de párvulos. Le hiciste daño muchacho, volver a verte fue duro y cuando creyó tenerte de nuevo, una mañana gris y etérea la dejaste sola, llorando y con el pañal hasta arriba. No, no tienes escrúpulos Jhonny. Durante tu fuga derrochaste una fortuna, entablaste malas amistades, te codeaste con la más baja calaña y te hurgaste la nariz. Tu madre debió advertirte de las malas compañías, esas que te dejaron más seco que un bacalao. Volviste con tu metro de altura, tu raya en el pelo y tu bigote de pega a la ciudad que te vio nacer. Tus antiguos compinches habían desaparecido del Jardín de Infancia. Nadie parecía conocerte...quizás por el bigote de pega, quizás porque no los trataste bien, Jhonny. Trabajaste para otros, ya no tenías banda. Sisabas tebeos, metías mano en la cesta de la colecta parroquial y quién sabe qué otros atroces crímenes cometiste, sabandija. Cada noche bajo las estrellas soñabas en secreto ser astronauta espadachín, tu verdadero anhelo.

Tomabas una malteada doble cuando el comisario Dick Cerrojem te tocó en el hombro. Miraste a ese hombre de ley que te había perseguido durante dos días. Tu soberbia te llevó a invitarle a una ronda de batidos. Sin bigote, con el esquijama arrugado y con los mofletes sucios saliste a la calle mientras nuestros chicos de la policía no iban a dejar que te volvieras a colar entre sus piernas.

En este momento el coche patrulla arranca y el sonido de la sirena se confunde con tu fingido llanto infantil. No cara mojada, tus lágrimas no te salvarán de pasar una buena temporadita en tu cuarto. Pero algo peor te espera Jhonny. Verás cuando venga tu padre.



Los Casos de la Brigada Infantil volverán otra semana más. Eso sí, la semana en cuestión no sabríamos decirle cual será. Ya nos conocen, vamos a salto de mata.

7 comentarios:

S. dijo...

qué originalidad tan grande
Plas plas plas

sangreybesos dijo...

Escalofriante retrato de la España Negra, oiga. Preveo ya mismito una miniserie en Antena 3 o un teleflims en Canal Sur, o algo.

Y con lo de los comunistas con rayos láser me ha dejado usted epatado, que es una cosa asín como de abrir la boca y exclamar "¡Oiva!"

Su talento es de los que no caben por la puerta, Incógnito.

loquemeahorro dijo...

¡¡Buenísimo, me ha encantado!!

¡Ya quisiera Enemigos Públicos!

En serio, a mí me ha gustado más que la peli, y encima gratis.

Qué talento tienes, aggqueroso (es la envidia la que habla por mi boca, que me reconcome)

Rubén D. Caviedes dijo...

Señor Incógnito, dos puntos: ¿ha pensado usted en la posibilidad de escrbirle los guiones a Supernanny? Note usted que ahora lo que se lleva es la hibridación de géneros, y que el negro además pega con todo -el género, digo-. Para muestra un botón. O que se lo pregunten a Ridley. Con la mezcla psicopedagogo-negro pudiera usted haber descubierto el carretillo, oiga, en desde Bleid Raner no se vió cosa de la manera. Apúnteselo, que luego hay desaprensivos por ahí que se plantan a las nueve la mañana en el Registro de Propiedad Intelectual, se le registran a usted su propia idea de usted y luego encima se van a desayunar a una cafetería, los muy crápulas.

Mr.Incógnito dijo...

Los actos truculentos de tiernos párvulos parece que son de su agrado, la redacción en pleno y el señor portero le dan las gracias por la aprobación. Pasamos sin más dilación a responder sus inquietudes:

S: Sólo retratamos la realidad con papel de estraza y carboncillo, somos voceros de lo absurdo, nada más.

Sangre y Besos: Los guionistas de esos formatos están deseando que ocurra una desgracia para abrir el word y ponerse a adaptar el guión. Y si se tienen que cambiar cosas, pues se cambian. Lo de los comunistas, ¿no lo sabía usted?, cuidado, no vayan a pillarle desprevenido.

Lo que me ahorro: En estos tiempos, le recuerdo, las pinículas también pueden verse gratis. Es fácil. Se asoma usted a la ventana del vecino y se adapta a su programa.

El Señor de las Moscas: Siento decirle que está todo inventado y aunque parezca novedoso, ya había algo así por esos mundos del celuloide. Si bien es verdad que la noticia que les hemos ofrecido se basa, como siempre, en hechos ligeramente reales y que rara vez esto lleva doble sentido. Ya nos cuesta darle uno.

Sini dijo...

Inmenso, hacía tiempo que no disfrutaba de una entrada tan buena (quizá la del botón de "reset" dejó el listón muy alto). Me regocijo hasta las orejas con esta escalofriante crónica negra. Siga así, no cambie nunca, eso es como todo... y demás frases de 0,60 €.

Mr.Incógnito dijo...

Tampoco es que seamos unos adalides de las letras para cambiar: ser como somos ya nos cuesta, impuestos incluidos. Se remonta usted a antaño, a tiempos de reset. Por entonces este blog se publicaba con máquina de escribir.