viernes, 1 de septiembre de 2006

¿VIVE USTED EN UNA TELESERIE DEL SIGLO XX?

¡CUIDADO, PELIGRA SU HIGIENE MENTAL!

Varios pueden ser los considerados como medios de privación de consciencia, a saber y a saber cualos: insomnio, abuso de bebedizos alcohólicos, una mosca que pasa volando, que venga ya usted así de serie, etc. Sin embargo, y en ciertos casos, debería andar usted con cuidado e ir despertando del letargo: en estos momentos, su vida podría ser una comedia de situación ( a.k.a. “sit-com”, alias “serie de risa” ) , y usted ahí, tan tranquilo, sin preocuparse ni nada. Como es costumbre de este medio, intentaremos ayudar a remediar la situación, aunque lo más probable es que la dejemos peor que al principio. Con mente analítica, debe intentar descubrir si la lista de hechos que pasamos a relatarles sucede con asiduidad en su día a día. Se lo leen enterito, contestan con lapiz blando del dos y que no les vea yo copiar:

-Usted vive en una casa-apartamento-chalet adobado que es evidente que con su trabajo no puede mantener. Usted no realiza actividades ilícitas para sacar un sobresueldo.

-Usted vive con: su cónyuge, sus hijos, una cuñada, su madre de usted, algún que otro pariente, un perro y un perchero.

-Su vecino u amigo peculiar de la infancia entra en su domicilio como pedro por su casa. Cada vez más. En ocasiones, llega a pasar temporadas alojado en su casa, como si no tuviera usted bocas que alimentar. Puede que tenga una frase ocurrente, ser un completo idiota u ambas al unísono.

-Su pareja remata de manera chispeante sus frases.

-No hay problema, por apocalíptico que parezca, que no se solucione en unos 25 minutos aproximadamente. En contadas ocasiones, ha necesitado dos periodos de 25 minutos para resolverlo..

-Usted oye risas, no sabe de donde, pero se repiten cuando su perro se come su emparedado, su sobrino dice una frase en absoluto acorde a su edad o se cae usted por las escaleras, por poner tres ejemplos.

-De cuando en cuando, aparece un familiar u conocido en su puerta. Es recibido con misteriosos aplausos ( provenientes de la misma dimensión que las risas ), y espera sonriente, pacientemente, en el dintel de la entrada a que cesen los aplausos. Rara vez reaparece en su vida.

-Usted baja por las escaleras, rumbo al trabajo, se detiene un instante y sonríe al infinito. Bajo usted aparece su nombre.

-Tiene constantes ataques de “deja-vú” o “esto-me-suena”. Usted está sufriendo una reposición.

-Tiene un hijo/a muy listo ( el pequeño ) y otro torpe pero ligón ( el mayor ). Arregla sus diferencias con ellos mediante el diálogo ( ¿no le extraña esto, hombre? )

-
Ha viajado con la familia al completo ( incluida cuñada ) a algún lugar exótico y/o a un parque de atracciones sin venir a cuento...y probablemente gratis.

-Come con su familia en la mesa de la cocina en plan última cena: todos los comensales están en el mismo lateral.

-Ha invitado a su jefe a cenar en alguna ocasión. Diversas peripecias han ocurrido, a cual más hilarante, y cuando todo parecía ir mal, su jefe le ha dado una palmadita en la espalda.

-Cada cierto tiempo, su día se compone de una conversación poco interesante y trocitos de otros días precedidos de etereos efectos visuales.

-Su día acaba con un chiste o llevando su pareja al catre. Su familia se queda inmovil, suenan aplausos y una alegre y pegadiza sintonía.

Si al menos cinco síntomas se presentan en su vida cotidiana, ¡no lo dude!, usted forma parte de una teleserie. Opte por huir o bien por renegociar su contrato con la cadena, lo que a usted le llene más. Y piense que podría ser peor: podría vivir usted en una teletienda...y entre eso y el infierno...no sabría uno que elegir.



Tras leer el artículo, este hombre asiste estupefacto a su sorprendente realidad.



Informó Esteban J. Canelón, arrojando su artículo mecanografiado al viento.

7 comentarios:

Deyector dijo...

Siempre será preferible la sit-com a la película de terror de tener que currar toda la vida para el banco y las constructoras...

Guillermo dijo...

Basta fijarse en los protagonistas de Friends que se dieran cuenta de la teleserie en la que vivían y negociando en bloque con la productora se llevaron un millón de dolares (allá pavos) por cada capítulo de la última temporada. Estaré atento a ver si vivo en una teleserie y puedo así solucionar mi vida.

También podría vivir en una especie de Show de Truman, si lo que no pase en este mundo...

ZzazZ dijo...

¡¡¡Uisssss!! Cuatro síntomas, por poco no formo parte de una sit-com. Menos mal, aunque es molesto lo del nombre cada vez que bajo las escaleras.

Mr.Incógnito dijo...

Responderemos por capitulos, en honor al tema en cuestión:

deyector: por lo que me cuenta, vive usted inmerso en un canal temático de terror...no pierda la esperanza, no es el único.

guillermo:pues abra bien las orejas...y procure ser protagonista de su propia vida, si no me temo que va a pillar menos pasta.

zzazz: lo sentimos por usted, parece que le hacía ilusión y eso...lo bueno del nombre es que tiene usted una cosa menos de la que acordarse cada mañana.

Anónimo dijo...

Muy bueno el post, pero... Chalets adobados??? WTF???
Querras decir adosados. To no dejaria que un cocinero me construyera la casa XD

Saludos!

Anónimo dijo...

Qué grande, jajaja, genial!!
¿Y si la serie es de Ana Obregón?

Oye, pásate por mi blog de Tarantino, y si te gusta, enlázalo.

Yo te enlazo allí pero ya!!

saludos!!!

Mr.Incógnito dijo...

Por motivos ajenos a la voluntad de nosotros mismos no hemos podido responder antes...vayamos a ello sin más dilatación:

ordago: según la real academia de las neuras, chalet adobado: dícese del chalet construido con harina y pan rallado y salpimentado al gusto.

jack tatum aka lee marvin: si la serie es de esa señora que usted comenta, la emitiría calle 13 con toda seguridad. Su blog estaba entre nuestros favoritos ( sección cine ) desde antes del comentario...y en cuanto actualizemos los enlaces, no dude usted que aparecerá.