martes, 16 de agosto de 2005

PARADISIACOS LUGARES DE DESCANSO.

NUESTROS REDACTORES RELATAN SUS VACACIONES.

A principios del periodo estival decidimos descorrer los cerrojos del acceso al aislamiento de redacción y dejar que alguno de los integrantes de este medio disfrutaran de unas semi-merecidas vacaciones ( no pagadas, por supuesto ) con la condición de que realizaran un artículo y mandaran un recuerdo de sus lugares de descanso. Hasta ahora sólo nuestro querido colaborador Jhon Aurelio Cacahuete ha cumplido el trato y ha enviado una preciosa postal escaneada y un archivo de audio contando sus experiencias. Consideramos que lo mejor es que ustedes disfruten en directo diferido de la crónica. Y si estan pensando que esta es una forma soez de aprovechar las vacaciones de los demás,sí, están en lo cierto.

Diario de viaje. 13 de julio.
Descarté otros lugares como los campos de sulfuro de Dakar o el balneario de las Puertas de Tannhauser y elegí pasar mi descanso en Zombie Island....( uy, escucho intrigante música incidental de fondo, espero que no anuncie un futuro trágico ). Un DC 10 Alabama me recogió en marcha en la pista del aeropuerto y compartí asiento con un peculiar lugareño adornado con una gorra del ejército confederado, que no se cansó de advertirme que “ zombie island es mortal, no debe usted ir”, pero como también aseguraba ser “el angel de la muerte” mientras un extraño tic nervioso asomaba a su párpado izquierdo, no le hice demasiado caso y asentí desganado durante las ocho horas del transcurso del vuelo.

Diario de periplo. 14 de julio. Zombie island es paradisiaco. Palmeras que parecen de poliexpán expandido, cocos peludos, el mar acaricia suavemente las costas y unos extraños seres, de piel amoratada y andar torpe sirven margaritas. Hoy he visto una calavera clavada en una estaca...un indígena me ha dicho que no entre en la selva, pero como soy occidental y sé mucho más que él de todo no pienso hacerle caso.

Cosas que pasan. 15 de julio. Esto está muy tranquilo. Parece que ayer por la noche hubo fiesta, porque ví a esos camareros raros bailar ( porque aquello era bailar ¿no?) con los turistas y esta mañana ya se habían ido porque no los veo.Cada vez escucho más ese maldito “chan chan chaaaan” de fondo. Será el hilo musical, digo yo.

Diario de guerra. 17 de julio. Ayer no pude escribir porque han vuelto los turistas desaparecidos, más raros que de costumbre. En realidad todo el mundo esta extraño...parece que no han dormido, tienen mal color y solo murmuran “cereeeebro”. Hoy voy a visitar la jungla, a ver si está más animado.

Mis vacaciones, 18 de julio. Hay una especie de laboratorio secreto en mitad de la jungla. Lo visité y estuve hablando con un extraño doctor con bata blanca que hablaba de yonosequé de dominar el mundo mediante la dominación mental y la regeneración post-mortem.Me ha pedido dinero para la causa y le he dado dos euros que llevaba suelto.

Carta a Mina. 19 de julio. Pienso protestar. Ahora estoy encerrado en una cabaña en mitad de la espesura, y los turistas vienen hacia acá, por lo visto hay falta de sitio y todos quieren dormir aquí. Todos siguen estando muy raros y andan en cámara lenta. Ayer le arrée una pedrada a uno, a ver si se largaban y ni lo notó. Os mando los datos al correo electrónico y bajaré al sótano, porque escucho gemidos y rascar de madera, seguro que no es nada. La música de fondo ya suena constantemente y los turistas introducen los brazos por las ventanas. Estos turistas están locos.

Fin de la transmisión. El archivo es correcto, continuamos para bingo.

Informó desde Zombie Island Jhon Aurelio Cacahuete, al que le hemos buscado sustituto por si las moscas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay momentos en los que a uno no le queda mas remedio que dejar caer una lagrimilla aunque con historias como esta, más bien; lo que se me caen son los pellejos hasta mostrar los huesos tal y como el calcio los formó.
Ahora, por fin, empiezo a dar forma en la cabeza a un puzle hasta ahora indescifrable para mi.
Despues de tantos años...
Gracias.
Ya se a donde se piró el Curro.

Mr.Incógnito dijo...

Y también sabrá a estas alturas porqué nadie lo volvió a ver.

Anónimo dijo...

Claro, claro, eso es lo interesante...
Aunque creo que ese momento bizarro no lo veremos en forma de anuncio, las agencias de publicidad no se prodigan en estetica infraser.
Quizas, no me extrañaria; que Pedro Vera haya relatado ese episodio en una aventura de Ortega y Pacheco.
Yo tuve mi momento con "El Ataque de los Zombis Bélicos", desde entonces mi relación con los seres de ultratumba se ha limitado a algun que otro escarceo sentimental.

Mr.Incógnito dijo...

"Todos los que nos dedicamos al noble arte de juntar viñetas le tenemos especial cariño a estos seres", dijo una vez un dibujante de comics de cierto sitio. Yo creo que algo de razón tenía.