ESTUDIANTE HÚNGARO CONSIGUE CONTACTAR CON EL AVERNO.
Jaahms Quemäsmedá no sólo va a conseguir licenciarse como Apañador Informático por la Universidad de Miraquedelibrën a finales de este curso lectivo, sino que va a grabar su nombre con letras doradas en el libro de individuos audaces ( contanto con que exista tal libro ). En un descanso de su quehacer diario, este modélico estudiante rebuscó en un cajón de su mesita de noche, intentando dar con unos apuntes que creía perdidos y que ahora resulta que le vendrían de perlas para un próximo examen. En esto que entre los trastos encontró algo que creía olvidado tiempo atrás:su micrordenador personal Calculín modelo A-711 ( increible como estos números empiezan a repetirse en la casuística fenomenológica anormal, habrá que preguntar a un experto en numerología tortillística sobre el asunto ) un regalo de su doceavo cumpleaños. Ilusionado a la par que risueño por el descubrimiento, se propuso arrancar de nuevo el viejo aparato.
El misterio pulula en el ambiente ( quién lo iba a decir, yo que creía que en el ambiente lo que había básicamente era calor ). Jaahms, desconocedor del peligro, enchufó el ordenador a un reactor pulsicuantícoesmerílico que había en el departamento de investigación de la citada Universidad. Sabía que aquel cacharro se usaba para generar electricidad, pero el muy imprudente no conocía que tenía potencia suficiente para dar flujo eléctrico a una ciudad entera ( con un parque de atracciones incluido ) durante dos meses. Tal fue la descarga de electricidad, que todo el recinto quedó a oscuras. Tras esto, el cazurro estudiante, recogió el pequeño ordenador, pasándolo de mano a mano en movimientos acompasados y espasmódicos ( no pensó él que el cacharro pudiera quemar tras la descarga, angelito ). Una vez en su cuarto, guarecido de miradas indiscretas y de los responsables de la universidad, que lo buscaban tras comprobar que los fusibles del edificio habían quedado similares a croquetas churruscadas, Jaahms, en el colmo de la irresponsabilidad, encendió la microcomputadora para comprobar posibles daños y es cuando vino el descubrimiento: tras la descarga, el aparato ha abierto una línea directa con el infierno.
Ni corto ni perezoso, y utilizando alguna glándula cerebral desconocida por algunos, procedió a vender su alma al diablo, el cual le concedió todo lo que el estudiante deseaba sin hacer preguntas, en tan solo 24 horas tras la comunicación y en cómodos plazos a devolver durante una eternidad que se le presenta, a priori, dolorosa. Ahora posee grandes riquezas, se rodea de bellas mujeres y disfruta de un sucedaneo de refresco gaseoso sabor naranja sin marca pero de estupendo sabor, que seguramente era lo que con más ahinco buscaba.
Informó Michael Estupefacto desde la cocina de su hogar.
5 comentarios:
Lo que más me ha sorprendido es la falta de originalidad que tiene la gente a la hora de venderle su alma al diablo... todo el mundo lo hace por dinero, sexo en abundancia y el refresquito de marras (aunque yo tengo un amigo que la vendió por un mechero... pero eso es otra historia...)
Un saludo.
Hombre, si era mechero de acero inoxidable y recargable, hay que plantearse muy seriamente la venta al diablo del alma esa. Vamos, yo lo haría si me surgiera la ocasión.
Joe, yo intenté una vez venderle el alma al diablo. Pero al parecer ya la había vendido en un ultramarinos.
Necesitaba dinero en aquella época!!.Y mi madre siempre me dijo que era un desalmado!!XDD
Era joven...necesitaba dinero...no sabía lo que hacía...mediante esta estratagema miles de ultramarinos se hicieron con inocentes almas de tiernos infantes, pagando una cantidad ridícula por ellas.
También puede ser que se dejara el alma en el autobús, suele ocurrir.
Pues eso es trampa, y como se entere el diablo ( esperemos que no lea este blog ) se personará en su casa acompañado del notario Augusto Catalino Vozdementa y su señora esposa ( del notario, entiéndase ). Buena suerte compañero.
...y 400 webs, a 2,3 visitas....¿en total o por web?
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