lunes, 28 de marzo de 2005

PRECAUCIÓN: ESPÍAS AL OTRO LADO DE LA LÍNEA

ALGUIEN LO SABE TODO DE NOSOTROS DESDE QUE LOS TELÉFONOS ERAN NEGROS Y TENÍAN UNA RUEDA CON NUMERITOS.

Pues sí, así de claro y así de crudo. Nadie sabe quién, pero que el asunto es así de peliagudo lo tenemos bastante claro. Todos pensábamos que eso del teléfono era para comunicarnos, para caso de emergencia o para que los adolescentes de la casa inflaran facturas hablando de menudencias. Este equipo ha recibido algunos testimonios y pruebas que demuestran que esos aparatos del salón ( y los supletorios de la mesita de noche también ) no tienen otro objetivo que tenernos controlados.

Todo ocurrió en un país que al fín y al cabo no revelaremos. A.P., estudiante, dormitaba sólo en casa ( sin relación con los films ) un domingo a mediodía tras una noche de “efluvios etílicos” según sus palabras. Veía una película de vídeo antes de devolverla al videoclub ( diecisiete días después de haberla alquilado ) cuando recibe una llamada de teléfono. Mira a un lado, mira al otro, nadie va a cojerlo, básicamente porque está solo, y el timbre sigue dale que te pego. No le queda otra, se levanta del mullido sofá y estrangula el auricular. El dialogo que les ofrecemos es una dramatización, pero se acerca un poco ( por los pelos ) a la conversación mantenida por el sujeto:

-Diga
-Si, hola, soy ese vecino tuyo que apenas recuerdas que vive en el tercero y que va por allí de pascuas a ramos, es que estoy de vacaciones....
-Suerte que tiene
-Sí, pero vamos, que no es la cosa, es que estoy llamando a casa y no para de comunicar, y estoy algo preocupado..
-Vale, pero que no compro nada por telefono oiga.
-Que nooo, que sí se podía usted acercar al piso en cuestión a echar un vistazo, que (...compañía de teléfonos que no nombraremos....) me ha asegurado que ES USTED EL ÚNICO VECINO DISPONIBLE EN EL EDIFICIO.


Se hizo el silencio a ambos lados de la línea. El cerebro de A.P. empezó a funcionar pese a su estado resacoso. Mientras tanto dijo al teléfono que sí, que no había problema que se pasaría. Mientras bajaba por las escaleras, zapatillas en ristre, vió la luz. Y no se le apareció un santo ni encendió el fluorescente del rellano, no, pensó más o menos lo siguiente dos puntos comillas....a no, que no hay que ponerlo...:
“ ¿cómo (...taco....) saben que estoy en casa sin haber llamado previamente? ¿cómo saben que los demás vecinos no están?, porque se puede escuchar el teléfono y no estar,¿la compañía de teléfonos da los números de la gente tan alegremente? ¿han llamado a todos? ¿ soy un (...taco....) paranoico?”

Entre tantas preguntas, el sujeto se pasó de piso, se vió en el bajo y tuvo que volver a subir. El resultado de la visita a los vecinos no es escabroso, ni macabro ( si no lo contaríamos ) y carece de importancia. El caso de A.P. ha destapado este hecho y otros muchos casos han sido revelados:

V.T. 53 años. El teléfono le avisa de que ha puesto la lavadora en el programa de ropa blanca y le ha puesto lejía cuando en realidad estaba lavando ropa de color. Tras eso, la línea se queda muda ( y no hace de mimo ).

Q.Ñ. 16 años. Alguien lo llama y le dice que si no devuelve el ejemplar de “Sornigüejo y sus aventuras en la ciudad” a la biblioteca del barrio en un plazo máximo de 2 horas, tomarán medidas drásticas. El caso es extraño debido a que la bibliotecaria afirmó no tener ese número de teléfono y no haber realizado llamada alguna.

W.O. (no quiso dar su edad). Le avisan vía telefónica de que si no extrae de manera inmediata su dedo índice de sus fosas nasales, sufrirá algún tipo de incidente además de pillarle gustillo al asunto. No ha vuelto a hurgarse en la nariz.

Y.B.C. 37 años. Le llama su prima Puri. Es extraño, porque esa prima siempre llama, cuelga rápidamente y espera que le devuelvan la llamada ( y se ahorra el importe ). Se estudia aún la relación de este caso con los anteriores.

Los anteriores casos no provienen precisamente de ayer ( bueno, el último sí ). Se ha establecido un archivo en el Ministerio de Esas Cosas que No se Cree Nadie que recoje estos casos para un eventual estudio de los hechos. Si alguna vez sospecha que en una llamada se encuentra en una de estas situaciones, se recomienda insultar de forma bochornosa al posible espía, y si al otro lado de la línea alguien aparte de su interlocutor dice en voz bajita “oiga, un respeto “, enhorabuena, está siendo espiada/o.

Por último, avisar que no es indispensable descolgar el auricular para que le vigilen, vienen de fábrica sabiendo descolgarse solos. Sentimos dejarles con este intríngulis en las tripas pero no podemos desvelar más datos. Eso sí, cuidado con sus televisores, se ha venido comentando que en su interior albergan sofisticadas cámaras de vigilancia casera ( ¿o qué creían que significaba el pilotito rojo?,¿qué estaba encendido el cacharro?, no me sean ilusos que ya son mayorcitos ).

Informó Indelfonso Bandejas, doctor en Paranoialogía por la Universidad de Pundalente de Abajo.

Las opiniones vertidas por los colaboradores son de cada cabeza de cada uno y este blog no se hace necesariamente responsable de nada en general. Más o menos era así.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimados amigos (o no):

Solo quiero confirmarles lo acertado de sus sospechas (de las que han comentado aqui y de las que no, que seguro que se guardan algo, so conspiradores) No solo me consta que nos espian por todos los telefonos (hasta el de la ducha), sino que estoy segura de que mi batidora tambien esta pinchada. Si no, a ver como me visita la vecina solo cuando hago natillas? De hecho, os recomiendo que comprobeis los siguientes objetos:
-El calzador (porque siempre que voy a la zapateria han vendido el ultimo par de mi numero? Tienen que saberlo!!!)
-Los DVDses (que casualmente cuando voy a comprarlos al Corte Ingles a los que yo queria les han bajado dos centimos y ya no entran en el 3x2 por estar de oferta)
-La chapata (que siempre se acaba cuando vas a comprarla y te endosan una barra candeal)
Y recuerden, sospechosos desconocidos mios, que no es paranoia si te persiguen de verdad: en ese caso es huir como conejos. Saludos (o no)

Garganta profusa (es que hablo en muchos sitios)

Anónimo dijo...

No, si eso es como todo...

Mr.Incógnito dijo...

Este medio va a ponerse manos al teclado y va a investigar concienzudamente las pistas que tan amablemente nos brinda garganta profusa, a ver si tenemos material para bastantes meses.

Respecto a la opinión vertida por choni, respetaremos la línea de debate que ha abierto y presentamos la siguiente idea para el debate:

"hay que ver como esta todo"

que es una frase igual de socorrida que la usada por este lector.

Anónimo dijo...

Novévieo. Lavín.