sábado, 19 de marzo de 2005

“ CON LA CIENCIA DE HOY EN DÍA PODEMOS HACER MUCHO, COMO POR EJEMPLO.....Y OTRAS COSAS DE INTERÉS ”

ENTREVISTA AL DOCTOR ANOILLO GOMEZ, CIENTÍFICO Y DOCTOR HONORIS CAUSA POR LA UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE CAUDALETE.

Anoillo Gomez de Abrazadera, nacido en Villangustias en 1968, Lincenciado en Ciencias Casi Exactas por la Universidad de Hardware y Doctor en Números Muy Juntos. Tiene publicados 23 libros, entre ellos “Filoergonomía del Cálculo”, “Máximo Común Pluscuamperfecto “ y “ Un pato, dos patos, tres patos”.( hace dos meses un señor en Galerías Taranganas le hechó un vistazo a uno de ellos y no lo compró porque no llevaba suelto ). Una entrevista de hondo calado humano directamente realizada para este medio.

-Vuelve usted del 6º Congreso Científico de Munich. ¿Cómo ha sido la experiencia?
-He de decir que plenamente satisfactoria. Bueno, no me han dejado entrar porque me dejé la entrada en casa, pero vamos, que los maceteros de la entrada estaban muy cuidados y el personal científico que iba entrando tenía cara de pensar habitualmente.

-Habrá sido un descanso en su ajetreada agenda tras los últimos descubrimientos que han sido descubiertos por su persona ¿no?
-Así es. Ocho horas de vuelo con parada para repostar, llegada a la puerta del Palacio de Ferias de Munich, rebuscarme los bolsillos, no encontrar la entrada, poner cara de tonto y volverme a casa arrastrando la maleta. Por lo menos he visto la calle, que hace que no la veía.....pufff.

-Abordando el plano profesional, en unas breves palabras, ¿ cual es su aportación a la disciplina de las matemáticas aplicadas?
-Bien, me alegra que me haga esa pregunta porque la traía preparada de casa. Verá, en breves palabras, los estudios realizados por mí mismo y por un vecino jubilado que tengo hechándome una mano, amén de numerosos, son de gran interés científico.

-...Sí, bien, pero....¿de qué se trata exactamente?
-Oh, por supuesto, tras llenar muchas libretas y papelitos de cuentas, unas a lápiz, otros con bolígrafo, lápices de cera...bueno, son cálculos realizados de manera interdisciplinar, no queremos limitarnos ni a un tipo de escritura, ni a un color...consideramos que actuar de esta manera sería traicionarnos a nosotros mismos.

-Bien, a ver si cambiando la pregunta me comprende mejor ¿qué ha hecho usted?
-Como le decía, tras contabilizar los restos flotantes de las operaciones arigméticas, mi equipo y yo mismo hemos descubierto que en las sumas, restas, multiplicaciones o divisiones, nunca, bajo ninguna circunstancia, la cifra restante es mayor o igual que diez.

-Eso quiere decir que...
-Pues cuando te llevas un número en una cuenta siempre es de nueve para abajo.

-Lo que quiere decir, que por ejemplo, en una suma, no podríamos decir “70+80= 0” y me llevo 15?
-A ver...setenta más ochenta son...y me llevo...no, en efecto, me llevo una.

-¿Cuánto tiempo ha costado desentrañar tal ley de la numerología?
-Un par de tardes. He de decir que por casualidad, ya que, tras volver de la compra con mi señora, heché cuentas comprobando el ticket del supermercado y constaté que esto que le digo es cierto.

-Sin menospreciar tal afirmación arigmética, ¿qué otras teorías avalan su carrera?
-No, a mí se me ha dado siempre fatal correr.

-Me refiero, señor Anoillo, a cúales son las teorías que investiga usted.
-Ah, si, perdone, no le había entendido. Bien, tras mi paso por universidades de medio mundo ( en los sitios donde hay sólo agua no hay universidades, cuando las pongan me pasaré por allí ) descubrí que el cálculo es aplicable a variopintos aspectos de la ciencia, tanto para el estudio como para corroborar las más variadas teorías.

-Esto de preguntarle dos veces lo mismo me viene bien porque está rellenando usted mucho espacio. Quiero preguntarle, básicamente, ¿qué ha descubierto usted acerca de los números?
-Que hay muchos

-¿Cuántos?
-Uy, muchísimos, imaginese si fueran poquitos, para calcular la distancia del sol a la tierra, lo tendríamos fatal.

-No termino de entenderle, las matemáticas no son lo mío...
-Ni lo mio

-¿Cómo que las matemáticas no son lo suyo?
-¿Quién osa proferir tal insulto a mi profesionalidad?

-Lo ha dicho usted señor Anoillo.
-Pero...pero, no puede ser, bueno, sí, mi santa esposa me suele decir que a veces hablo sin pensar...y que también puedo estar sin pensar mucho rato seguido.

-Sigamos,que esto se está poniendo raro y me está dando susto
-¿Yo le doy susto?

-No, la situación, y pare ya que las preguntas las hago yo.
-Vale, vale, es que lleva rato hablando y no termino de pillarle.

-Es que no soy de ciencias, soy de letras.
-Qué bonito debe de ser eso, leer y esas cosas.

-¿No suele leer usted?
-Con tanto número todos los días no me quedan ganas para leer la verdad.

-Hombre, pues se pierde usted unas cosas...
-No, si yo lo de las matemáticas lo tengo pues...para ir sacando para comer, tampoco es que a mí me gusten mucho, figurese, en el instituto suspendí mates dos años seguidos...ahora que me acuerdo...todavía las tengo pendientes.

-Y si tan mal se lleva con las matemáticas, ¿cómo ha conseguido tantos títulos y tantas carreras?
-Copiando en exámenes. Bueno, y a veces me aprendía las cosas de memoria número a número y coma por coma. Pero básicamente copiando.

-Me deja usted patidifuso.En fín, vamos terminando, supongo que como científico que dice ser....tendrá en mente la investigación definitiva que le gustaría realizar y acabar para sentirse realizado tanto como hombre de ciencias como mamífero con pelo.
-.....¿uhm?

-Oiigh, sielos...¿ que estaría muy contento de descubrir?
-Uno de mis proyectos, al que quizás no dedico el tiempo que sería deseable, es averigüar los números que hay que marcar en el movil para recargarlo gratis.

-Hombre, eso sí es interesante, flagrantemente ilegal pero provechoso, cuando lo descubra...¿me llamará y me lo contará?
-Hijo, que me ve usted científico y un poquito despistado, pero tonto no soy, ¿cómo lo voy a llamar?

-Tiene usted razón, yo...
-Le estoy diciendo que estoy investigando para recargar el movil sin gastarme un euro, es que me lo dieron y no me llega para recargarlo. En caso de descubrirlo, por lo menos, llámeme usted.

-Yo lo llamo. Viendo como funciona su cerebro, sería un milagro si lo averigüase antes de cincuenta años.
-Vale, me llama dentro de cincuenta años. Pero me llama por la tarde porque a lo mejor por la mañana salgo a comprar con mi señora.

-A sido un placer
-El placer ha sido todo suyo.


Entrevistó y juntó letras Raimundo Grapas.

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