lunes, 14 de febrero de 2005

¿SILENCIO EN LAS SALAS DE CINE? ESTO YA ES POSIBLE.

Amiga, amigo... ¿es usted cinéfilo?, o al menos ¿disfruta en las salas de proyección?, si esto es así diga: ¿le incomoda que la gente que le toca sentarse a su alrededor alborote, cuchichee, hable, grite o cualquier forma de comunicación verbal?, si es así sepa que esto tiene los días contados.

MonstroMulticines Trirax, de reciente instalación en este nuestro país, ha inaugurado un camino que esperamos que en breve sea imitado por otras salas. El procedimiento es de una brillante simpleza: “el que molesta se va a la calle”. Probablemente no vean ustedes una gran novedad, puesto que esto se ha llevado a cabo en distintas ocasiones puntuales. Lo novedoso radica en que en cada sala permanecerá durante la proyección un vigilante que intentará por todos los medios que tenga en su mano que el bendito silencio impere.

Claro, que quizás piensen ustedes que las personas que molestan en estas situaciones no atenderán a nadie, puesto que su capacidad cerebral le impide percatarse de que están incordiando. Pues no, Sir Arthurible Mediciano, dueño de la cadena de salas Trirax, ha conseguido reunir una plantilla de vigilantes que ríase usted de cualquier túnel del terror o similar.Desagradables a la vista, de trato brusco, de mirada vidriosa y ausente, y amenazantes incluso estando en una habitación contigua, estos valerosos servidores del orden de seguro pondrán en su sítio a estos mozalbetes ansiosos de llamar la atención y de fortificar su papel de “graciosillo” en su grupo de amigos ( o esbirros ).

Trirax, innovadora en este campo, ya intentó con anterioridad en salas de otros países premiar a aquellos espectadores que permanecían respetuosos respecto a sus vecinos de butaca, obsequiando con entradas gratuítas y descuentos. Pero ha sido hasta su llegada a España cuando, sobrepasados por el grado de imbecilidad latente en la media de los espectadores jóvenes, se han visto obligados a reforzar estos métodos. Las agrupaciones de amantes del cine, cinéfilos, o simplemente, la gente que paga la entrada ( del precio ya hablaremos ) y quiere ver la película han agradecido sobremanera el paquete de medidas. En palabras del presidente del C.I.N.E. ( confederación de inteligentes y neófitos espectadores ) “ las medidas nos parecen que son correctas, puesto que los vigilantes son respetuosos con aquellos espectadores que no molestan durante la proyección, incluso dan las buenas tardes o noches cuando vamos saliendo “.
En resumen, todos estamos dichosos con las actuaciones emprendidas y sólo nos resta decir a aquellos insconscientes que siguen jo......jorobando, haciéndose el gracioso, levantándose cada cinco minutos porque tienen antojo de cualquier chuchería del bar y en definitiva, demostrando su estupidez a una humanidad a la que le importa un pimiento, que tengan miedo, mucho miedo.....porque los implacables acomodadores vienen a por ellos.


Informó en exclusiva Mr. Incógnito.

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