jueves, 28 de abril de 2011

ESTO ES UNA NOTA PARA SUSCRIPTORES, SIMPATIZANTES, TERTULIANOS Y LECTORES ERUDITOS.


Hoy queríamos aparcar en la cuneta este contubernio de redactores sedientos de actualidad para sentarnos con usted, esperar a que haga café y saque bollería fina para charlar unos instantes en mitad de esta vorágine diaria de informaciones, desmentidos, mentiras vestidas con tutú y monsergas vendidas al peso.

Hace un par de tardes, y no lo tomen al pie del calendario pues es un recurso estilístico destinado a ponerles en situación acompañados de un suave tañir de arpa, unas semanas atrás como comentábamos paramos las máquinas de escribir totalmente antiautomáticas para engrasar las eñes, que sufren un montón al pulsarlas con la laxitud propia del meñique, para mirar al techo. Después al calendario de los alpes en bello technicolor. Y fuimos testigos de una iluminación, una epifanía si lo prefieren, que hubimos de explicar a los compañeros de la información económica pues están muy apegados al pragmatismo y son poco amigos de las musarañas violetas.

Nos faltaba algo.

Sí, llevamos unos años juntos hablando de esas cosas que se le quedan al margen de la libreta a los medios de comunicación con los que juegan los mayores. Les hemos alertado con alarmas absurdas. Les hemos puesto la mosca con calentadores y felpa detrás de la oreja con sucedidos que, para ser sinceros, al final no fueron para tanto. Y es que salimos de todo. Pero a nuestro medio le faltaba una manita.

Estuvimos cambiando papeleras de sitio, mirando muy fijo la web por si la cambiábamos con nuestros recién estrenados poderes mentales comprados por correo, dimos puñetazos en una mesa a razón de uno por persona y minuto... Nada de eso podía llegarles, por supuesto.

Y nos acordamos de su gusto por los monos.

No nos entiendan mal, monigotes primorosos pintados a mano por una cuadrilla de desheredados del mundo, amarrados a una mesa de pino compostelano compartida. Así lo hacemos todo por aquí. Y en otros sitios. La diferencia es que aquí lo contamos y ustedes no se escandalizan. Con los lloros del dibujante y sus súplicas al quintulloplicar su trabajo seguimos echando un vistazo. Estaba todo demasiado moderno.

Ustedes conocen de nuestros gusto por lo añejo, llamado en círculos intelectuales variados, “lo vintage”. Y es hora de que peguemos otro pasito. Hacia atrás. En estos tiempos de tecnología con pegamento, pantallas por doquier y cacharricos diversos, nosotros en nuestra galopada a contra corriente vamos a envejecer nuestra imagen. Sí, todavía más.

No nos desharemos por completo de las fotografías, eso sería una promesa que no podríamos cumplir. Y nos podrán tildar de chalaos, pero no de mentiruscos. Pero vamos a ofrecerles más dibujos. Y estrenaremos un par de secciones nuevas que pronto vendrán. Y le daremos una pasadita a nuestro libro de estilo...en cuanto demos con él.

Aprovechamos que estos comunicados se cobran al peso para indicarles la posibilidad de conocer nuestros entresijos, nuestros comunicados internos, nuestras incertidumbres cotidianas...gracias a la página de homenaje que nuestro amigo, Rubén Diaz Caviedes, dueño de una mosca encerrada en un bote, tuvo bien hacernos en un arranque de entusiasmo y del que hacemos uso desde hace unas fechas. Materiales adicionales, los porqués y reflexiones variadas, todo ello llevadas por mi albacea y procurador. No puedo exponerme en persona a formar parte de una plataforma social. Darían conmigo demasiado pronto.

Es todo. Descorro esta cortina. Detrás de esas cajas, esos viejos ejemplares apolillados de revistas que nos sirven de inspiración y esos trastos propios de rastrillo, se encuentra su casa de siempre.

Señoras, señores, censores. Bienvenidos al nuevo-viejo sótano 71.

4 comentarios:

Rubén D. Caviedes dijo...

¡Bravo!

Sea bienvenido todo cambio si ustedes lo creen conveniente, aunque a mí el chiringuito me parece que lo tienen hecho un primor de chiringuito. A mí ya me conoce y no soy nada amigo de la plantilla Blogger precocinada; fuera de esa nimia manía personal mía, un chiringo impecable para mis refinados gustos, lo que le tell you. Y lo de implementar la actividad gráfica, pues ole y ole, que le dijo Tico a Rigodón. Pinte usted como si no hubiera mañana, que lo hace de rechupete y debería usted estar subvencionado, o becado, o financiado en todo caso. Por lo pronto soy muy fan de su nuevo banner cincuentil-detectivesco-retro-vintage-en-paper-texture.

Por lo demás, y hablando específicamente de la lid literaria, no me cambien ustedes ni un ápice, háganme el favor. Que están ustedes perfectos, primorosos, monísimos y hasta salen bien en las fotos.

Por aquí nos veremos, en todo caso, mamando juntos cual becerros 2.0 de la inmensa ubre capitolina que es la interné procelosa, a veces tan guay, a veces tan poco agradecida, siempre dando tanto que hacer. Gracias por la mención, por cierto. Aunque parezca méntira (así, dicho en esdrújula para ser fiel al original: méntira) aunque parezca méntira, le decía, me pongo colorada cuando me mira. Como la zarzamora, sabe usté. Algo así.

Un abrazo y suerte.

Mr.Incógnito dijo...

No se lo va a creer, teníamos preparado un comentario buenísimo y muy bien fundamentado, pero la internet lo ha devorado...

La plantilla de blogger no nos gusta demasiado. Cambiarla nos produce terrores nocturnos. Así que nos centramos en contenidos y chorraditas, lo preferimos así. El banner viene propiciado por el derrumbe de una estantería y su posterior reordenamiento. Esto se lo puede usted creer, tiene nuestro permiso.

El tema literario no queremos cambiarlo, abrir nuevos caminos y pulir alguna cosita, que siempre viene bien para el oficio y para el espíritu.

Lo de la mención se lo merece usted de sobra, no se nos habría ocurrido abrir el chiringuito anexo con material adicional de no ser por él. Y pueden salir de ahí cosas interesantes si la gente se anima a participar.

Un saludo y nos seguimos leyendo, vecino.-

loquemeahorro dijo...

Soy suscriptora, lenta de entendederas y con poco tiempo libre, pero suscriptora al fin ya al cabo y lo certifico:

Ha quedado rebonito, o como dicen algunos (yo no lo oí hasta que era ya una moza y me sorprendió mucho)

- Lo tenéis muy curioso

Mr.Incógnito dijo...

Nos alegra que el rebozado de imágenes con el que estamos llenando el blog sea de su agrado. Al fin y al cabo esto es como un café-teatro: si no gusta lo que ofrecemos tendremos que contratar a otros caricatos...por el precio habitual.