Ni la lluvia, ni el pedrisco ni el hecho de tener nuestro ordenador central en busca y captura nos impiden ofrecer una velada más de sesuda pamplinopla teatral. Todo sea por no dejarlos a ustedes sin su ración semanal de absurdo recetada por el médico.
2 comentarios:
me encanta el rábano rapsona, de verdad.
Esperemos encontrar fechas libres en su apretada agenda para contratarlo de nuevo.
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