lunes, 11 de diciembre de 2006

SE ACABARON LOS ATASCOS.

CON ESTE TITULAR TAN ATRAYENTE NO PRETENDEMOS VENDERLE NADA, QUE CONSTE.

Todo hijo de vecino en mitad de un atasco o enlatado en el bus de vuelta a casa ha deseado que se hiciera realidad ese invento propio de las series de ciencia ficción, en el que se daba aviso a la autoridad pertinente para que, entre luces estroboscópicas, el sujeto fuese teletransportado al lugar elegido. Quizás nos acusen de locos ( no lo hagan, somos alérgicos a la franela de las camisas de fuerza ) pero esta casa, de manera gratuita y altruista pone a su disposición los pasos a seguir para construir un teletransportador casero.

Se ha demostrado por parte de los técnicos de la Flanëm Royal Institutem of Paranoias que aquello de golpear con los tacones de los zapatos de rubíes y gritar “ me lleven a casa, si no les importa “ viene bien para el cinematógrafo, pero tiene dificil aplicación para la vida real. Por ello deberá procurarse un sustento físico ( veáse cacharro ) al que, con unos ajustes y un par de martillazos convertiremos en el citado dispositivo. Recomendamos encarecidamente ( además de no tirar basura en la vía pública ) que se haga con uno de esos reproductores de cedeses portátiles que andan muertos de risa por cualquier esquina de su hogar desde la invasión de los reproductores de emepetres. Extraiga todo el mecanismo e instálelo de nuevo al revés para adecuar el meneo de la cabeza lectora al movimiento de rotación de la tierra y a su vez, poder detectar mensajes oculto en los cds de “los teletugguies”.

Sigamos para bingo. Deberá hacerse con aproximadamente cien gramos de turnberilio 142. De no tener a mano y estar las tiendas cerradas, siempre puede echar mano de ese vecino amable que todo el mundo debería tener. En contraprestación a ese favor, procure no darse prisa en meterse en el ascensor y largarse si se cruzan en el portal. ¿En qué andábamos?...ehm...¿le hemos advertido que no toque el turnberilio con las manos desnudas?....no se preocupe, sólo en casos excepcionales se han registrado efectos secundarios, como bajar la voz de la televisión apuntando con un dedo, que dicho sea de paso, tampoco es mala cosa. Con tijeras de punta redonda corta usted un par de pedacitos del citado material y los introduce en el compartimento de las pilas. Deberá tener cuidado de respetar las polaridades, de lo contrario al ponerlo en marcha, el universo entero podría sufrir....un momento...me llaman al teléfono.

Disculpen la interrupción...no recuerdo lo último que dije, seguramente no sería importante. Hágase con esa brújula que guarda como recuerdo de su pertenencia a los jóvenes castores. Será su guía principal a la hora de desplazarse por esta dimensión. Ataviado con ropa limpia ( no es que interfiera en el experimento, es que debería tener la costumbre de no salir de casa con lamparones en la camisa, que tiene usted ya una edad ) haga un viaje de ensayo. Ir al kiosco de la esquina a por tabaco y volver puede ser una buena prueba. Pulsando el botón del “play” empezará usted a avanzar a través del espacio físico, desplazándose a velocidades inauditas sin que su cuerpo lo note. Con tiento deberá dirigirse a usted mismo a través de la ruta deseada, usando para ello los botones del reproductor, de la manera que se muestra en la ilustración anexa. De acabar este periplo con éxito, estará preparado para acudir al trabajo o a casa de ese cuñado suyo sin pisar la calle, pero recuerde, se acabaron las excusas para llegar tarde.



Hay algo que se me olvida...bueno...por último advertirles que sería ideal que pudieran hacer una copia de seguridad de ustedes mismos y guardarla bajo la cama, para que, en caso de estropicio, quede alguien que pague la luz y el gas zutano. Ya me contarán sus experiencias.

Advertencia: todos los viajes espaciales, temporales o/u interdimensionales que ustedes emprendan serán bajo su responsabilidad y tarificados aparte bajo el epígrafe 456b “distorsiones espaciotemporales voluntarias”. Estas distorsiones no desgravan ante el fisco, se siente.

Expuso su descabellada teoría el Doctor Genaro de Troche y Moche.

4 comentarios:

Guillermo dijo...

Ya decía que desde que se dio el golpe mi reproductor hace cosas raras, cuando lo conecto a la radio del coche a veces los viajes se me hacen mucho mas cortos. Y yo que pensaba que era porque la música hace mas amenos los viajes. Tendré que investigarlo

Mr.Incógnito dijo...

Compruebe si su vehículo deja tras de sí dos estelas de fuego cuando mete primera. De ser así, cuidado con cruzarse consigo mismo en el pasado, no vaya a desaparecer usted de las fotos.

alvarhillo dijo...

El “Tragón Volador” ha llegado.

http://alvarhillo-eltragn.blogspot.com/

Selecto ambigú, visite nuestro blog

Mr.Incógnito dijo...

Gracias por el enlace, tenemos un nuevo sitio para ir de excursión.