ESTE CONCRETAMENTE ESTABA CALZANDO UNA ESTANTERÍA: “THE PALANCA AFFAIR”
Es la primera vez que comentamos una película de estas características argumentales en esta página. Con el paso de los renglones quedará patente que no estamos a la altura y que nos metemos en camisa de once barras, pero nos ha llamado tan poderosamente la atención ( y las ganas de acudir al baño más cercano ) que nos vemos en la obligación de hablarles del titulillo este. Está dirigida por Mathew Onesir, que ya nos ofreció los recordados films “El cobarde, el gallina y el capitán de las sardinas” y “Multa mortal”. Con estos antecedentes se imaginarán la que se nos viene encima.
Michael Grumos interpreta al protagonista Jack Palanca su manera, es decir, mira a cámara mientra un asistente le muestra unas cartulinas con lo que tiene que decir con letra grande y todo en mayúscula. El protagonista atraviesa un duro periodo en su vida, su perro chihuahua le ha pedido el divorcio y se ha quedado con la casa, la cónyuge, y la nevera con quesitos en porciones incluidos. Realiza las prácticas de agente secreto en unas instalaciones secretas de la CIA esa, que muy secretas no serán, porque se nos muestra desde una vista aérea ( de esas tomadas desde un helicóptero de alquiler ) al menos catorce veces en el trascurso del film. Paralelamente, en una república escondida en el norte de Europa, comunista para más señas, desaparece un arma poderosísima que causaría daños hasta en la tinta de los bolígrafos. Los responsables del pais buscan el arma por todas partes, mirando de un lado a otro y ocasionalmente ráscándose la cabeza con brio. Se ven obligados a pedir ayuda y la agencia secreta americana esa envía al agente que tienen más a mano. Lo mandan a una misión suicida, si es detectado negarán conocerlo, su misión no tendrá reconocimiento por parte del gobierno y él mismo correrá con los gastos del viaje. Nada más salir por la puerta, el gabinete en pleno estalla en carcajadas.
Y tras esto pues ya se imaginan lo que vienen. Intrigas políticas en las que salen cada diez minutos unos señores mayores con gafas con variopintos cargos. Uno de ellos arquea las cejas y usted, intrépido cinevidente, ya sabe que es el malo infiltrado. Un señor moreno con mala cara y una berruga sigue al protagonista por las calles de una ciudad que podría pasar por europea mientras se esconde tras cada esquina. Al agente lo persigue hasta la cruz malva pidiendo donativos y el pobre pasa unos malos momentos. Explotan cosas, incluso la misma cosa explota más de una vez, aparece un helicóptero, que no estamos seguros que sea de la propia película, puede ser que pasara por allí y el agente de los USA o espabila o se lo comen. No le desvelamos la intriga porque nosotros dejamos la película puesta en el reproductor y nos pusimos con nuestras cosas, pero podemos asegurarles que hay pelea a puñetazo limpio en la parte final, que el alto cargo infiltrado es atrapado y sale libre a los diez minutos bajo fianza y que hay escena de persecución de vehículos a motor como está mandado. Cabe remarcar esta última escena como lo mejor del film, y se explica porque el equipo carecía de los permisos necesarios para el rodaje y la carrera por las calles con las autoridades detrás es verídica 100% , y aprovecharon para rodarla.
Valoración: si les gusta el género, si les va eso de los espías y de la acción sofisticada en calles de Europa, busquen otro título.
Ficha técnica ( y van...). Director: Mathew Onesir . Actores: Michael Grumos, Nerbustrata Smith Helen Trampolín Mathew Chicken Guión: August Lepardié Fotografía: Mónica Strabismo Produccíon: Escayola Studios. Distribuidora: Dodecaedro Films. Franco-Americana . 1997 / 89 minutos y va que chuta.
Reseñó Gustavo Adolfo Borrajas, que una vez se leyó las instrucciones de un dvd.
Ese que corre es el agente secreto al que se le ha escapado el autobús
10 comentarios:
Ya mismo bajo al videoclub a por la peli y palomitas
Si hubiera Vd. alquilado algún juego de playstation, tipo "splilnter cell" tambien seria aplicable es te articulo.
Una gran película en la filmografía del afamado Onesir, donde el uso de la cámara subjetiva como motor principal, mas la luminotecnia y fotografía de Strabismo nos sumergen en un océano de angustia existencial camuflada bajo el macguffin de un tejemaneje político. La visión pesimista de la sociedad contemporánea es patente en la filmografía de Onesir. Aún así, la experiencia del actor Michael Grumos (a reseñar su famoso monólogo de 120 minutos en la película normanda "Guilderstern está de vacaciones"), queda apagada bajo el inexcusable despliegue de efectos especiales.
Puede bajar ya mismo, porque lo normal es que el público en general no tenga mucho interés en alquilarla.
Respecto a lo del juego, pues sí, son dos productos del mismo árbol. Lo bueno es que usted me ha dado una idea estupenda (...)
Y oyendo a nuestro crítico sin sueldo, nos alegramos de que haya cambiado su perspectiva en los comentarios, y tiene toda la razón respecto a lo de los efectos especiales, la película parece una noche de fuegos artificiales.
A mi me basta como recomendación el que menciones que la peli tiene varias explosiones, si hay alguna en cámara lenta o filmada desde más de un ángulo esta peli puede ser un éxito.
¿Cómo podría considerarse algo como película si no tiene algún tiro y al menos una explosión?. Y por supuesto, están rodadas desde tres angulos y en una de ellas un soldado salta hacia al espectador a cámara hiperlenta.
Dicen que August Lepardié, el guionista, estuvo a punto de trabajar con un primo sordo de John Woo, pero esta sin confirmar...
Cuanto tiempo sin pasarme por aquí...saludos.
Algo de eso se había venido comentando en los mentideros del Jollygud ese, pero estaba sin confirmar.
Y venga usted más a menudo hombre, que luego se le acumula la lectura.
Se dice, se comenta, se rumorea, se expande que van a hacer segunda parte, en la que Jack Palanca se emborracha en la entrega de los OSCAR y le entrega el de mejor actriz a Marisa Tomei. El FBI iniciará una investigación, y lo que parecía ser una simple intoxicación etílica revelará un oscuro y profundo secreto... que no tiene nada que ver con sondas anales.
Interesante, le rogaríamos que nos tuviera al día respecto a todos los murmullos que genere la esperadísima segunda parte de esta genial obra. El argumento promete.
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