EL MUNDO EN PELIGRO PELIGROSO.
Agitadores de Conciencia Asociados.
Caos, ruina, desesperación, tirones de pelo, ¡despiporre, apocalirsis!. Centelleantes luces cenitales, grandes rios de lava, trompetas justicieras. Animales quiméricos de varias cabezas con adminículos terroríficos a la vez que inesperados en cada una de ellas. Todo ello acontece en plena huelga de controladores de catástrofes.
Las predicciones apuntan a una profusión ridícula de apariciones espectrales, con los relinchos terrorificantes de los negros jinetes del acabose a la vuelta de la esquina y señores malencarados rompiendo sellos de correos de dos pesetas, quizás no entendiendo del todo las metáforas del libro del Apocalirsis. La autoridad responsable, en franca huida, declara a gritos en mitad de la carrera la conveniencia de permanecer seguro en casa, en su defecto, en casa de una vecina si desea acabar la existencia en brazos de la émula de sueca setentera que tiene usted por compatriota de escalera. Con el panorama que se aproxima no será mala idea tirarle los trastos de una vez.
Para los entendidos, no hay esperanza. Los anhelantes esperan una última señal para ser remolcados a los cielos disfrutando del enfado del que abajo queda, con los tobillos chamuscados por la justiciera lava. O chocolate caliente, esto último aún no se ha decidido. Desde Carcadillas a Corrullos del Patronato, pasando por pequeñas urbes como París y México Deese, la gente siente el temor en el flequillo y el arrepentimiento de última hora.
Pero antes disfruten de nuestros siguientes reportajes de interés: la pasarela de moda horrenda de Millán, graciosos perritos a los que sólo les falta hablar y un famoso que ha dicho algo que es para oirlo, oiga.
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