viernes, 10 de diciembre de 2010

OPERACIÓN POLICIAL CONTRA LOS MANTONES A SUELDO.

DOS CAMIONES LLENOS DE DETENIDOS Y CIENTOS DE ARRINCONADOS EN INCURSIÓN COREOGRAFIADA.

El Cuerpo Especial de Abogados de Oficio y Picapleitos de Guardia se encuentra movilizado al cierre con pestillo de esta edición. En la Guardería Oficial de la Abogacía se reparten vales de comida hasta nueve euros y los reporteros abrillantan sus micrófonos ante la que bien pudiera ser la mayor operación de las Fuerzas del Desorden en nuestro país. La pasada noche, mientras usted estiraba, despreocupado, las canillas bajo las mantas compostelanas, los aguerridos hombres, mujeres, cánidos y botas de cordones se enfrascaban en asestar el mayor golpe en la nuca del crimen organizado desde la desarticulación en el año ochenta y pico de los malvados traficantes de sellos usados en la ría de Ponteotracosa.

La operación ha sido fruto maduro de las investigaciones llevadas a cabo y rabo por los Reservistas Ordenapapeles del Juzgado de Segunda Distancia y Cercanías de la Audiencia Transoceánica. La operación policial tuvo lugar en la tapadera usada por la organización, sita en Mantones y Toquillas MariSosi, presuntamente situada en la confluencia de la avenida Fraile Euduviges con el Callejón de los Golfos Apandadores. Este grupo de extorsionadores fueron denunciados en reiteradas ocasiones por la comisión de Ferias y Congresos de varios ayuntamientos y por la Cossa Mostra por competencia desleal. Llevaban a cabo sus operaciones de poner la mano o de lo contrario sacar a pasear la otra en comercios poco vigilados: droguerías, talleres de recauchutado y librerías parroquiales. Su modus asaltante consistía en irrumpir en los citados establecimientos y otros lugares de esparcimiento cubiertos de unos característicos Mantones de Monilla. Allí requerían, siempre de manera educada, la presencia del encargado y en ausencia de este, abusaban del agarrar de la solapa, amedrentar el personal y tras relatar las características arquitectónicas únicas del edificio u local, poner pucheros y asegurar que “vaya pena si esto se echara a perder”. Dada la falta de capacidad de pillar amenazas veladas de los injuriados, sus métodos  fueron in crescendo ma non troppo, haciéndose fuertes volcando ceniceros, dando patadas a sillas y encendiendo y apagando la luz de manera sucesiva y molesta. Fuente de la fiscalía estiman en al menos cuarenta y dos euros la cantidad de dinero sustraida por este medio, según declaraciones de un funcionario tecleando con el meñique una calculadora de esas con rollito de papel que te puede imprimir factura. 

 El cerebro de la trama luce un cuco mantón sin flecos decorado
con motivos florales,  todo sobre una base de organdil.

Los presuntos malos y futuribles encarcelados han prestado declaración, a condición de que se les devuelva en buen estado, en el cesped del campo del Polideportivo Trabuqueño, dadas las estrecheces sufridas en las dependencias originalmente pensadas para tal fin, una caseta de obra en las inmediaciones del lugar del crimen. En este fue descubierta una habitación secreta camuflada bajo el hábil subterfugio de una puerta que rezaba “No pasar, aquí no hay nada”, en el que se han incautado, entre otros materiales, un revolver con cachas de nacar con las llaves puestas, dos fajos de billetes de cinco euros, gran cantidad de hilo de bordar, patrones, tiza de sastre, un maniqui sin brazos, dos sombreros de ala ancha tipo gangster, algunas peinetas y un ejemplar del semanario “Hampones con Crespones”, todo ello ordenado como manda la tradición, sobre una mesa de camping al que los agentes sólo hubieron de añadir un cartón con su emblema. 

Por el momento se desconoce si la operación ha sido cerrada, puesto que la policía sigue visitando mercerías intentando seguir tirando del hilo. El presidente vitalicio de la Liga Profesional de Balonazos ha sido el primero en querer felicitar a los cuerpos policiales y para tal fin se ha traido su propio fotomatón de casa. El Capitanísimo General de la Policía no ha querido hacer declaraciones por el momento al contrario que la fiscalía, a la que no nos ha interesado escuchar por las horas que estaban a punto de dar.

Salustio Bigardo desde la terraza-lavadero de su casa, a dos manzanas de los hechos.

No hay comentarios: