viernes, 23 de julio de 2010
SÓTANO 71 EXPRESS.
“LOS MÓDULOS RAM SABEN A POLLO”
Agencia “Así informaba, asín asín”.
El prestigioso chef Maurice Da Pimentóoooon ( así, con empaque, para eso lleva delantal negro ) da un paso más en la locura gastronómica (*) al inventar, cocinar al vapor, servir y cobrar con iva partes de ordenador viejo en su restaurante “Le Maison du Chupeté, menú lunes a viernes ciento cincuenta euros primer plato, servilleta, cuenta y pa´casa”
En declaraciones a un cucharón, al olvidarse este reportero el micrófono en la cesta de la ropa sucia, Da Pimentóoooon afirma “Este plato es una deconstrucción, ¿verdad?. Es un reinventar el arte culinario, un descubrir texturas, ¿sabe lo importante que son las texturas?, no, usted no sabe lo importante que son las texturas. Puede usted comerse una zapatilla, sí, pero si se le dota de una textura apropiada, le puedo cobrar treinta euros por ese mondongo, pan aparte. Que no es pan, es brioooché, pero esto es otro tema”.
Varias asociaciones de desocupados ya se han manifestado a favor de los módulos ram de los ordenadores. Al parecer ahora si se les mira con poca luz parecen personas. Nos referimos a los módulos ram. Los desocupados son también personas. ¡Me he metido en un jardín más chungo que el del “Resplandior”. ¡Coman ustedes gachas y a mí dejenme en paz hombre!. Yo me voy de este restaurante antes de que me gratinen las patillas.
*Editorial : Debido a una flagrante carencia de inexactitud, nuestro compañero afirma que el señor Maurice “da un paso más en la locura gastronómica”. Queremos presentar nuestras disculpas por este insulto, al ser evidente que este majara se ha dado un paseo de ida y vuelta a la locura, un paseo largo de esos de llevarse bocadillo.
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2 comentarios:
Había una marca de leche tiempo ha llamada Ram. Lo sé porque sus profesionales lecheros se pasaban por mi pueblo de cuando en cuando para terror generalizado de las vacas, que se asustaban vivas ante la perspectiva de verse estrujadas las ubres por sus maquiavélicas ordeñadoras motorizado-automáticas, y luego la leche les sabía a bayas de Goji y cosas peores. Y así le fué a Ram, que fuése a la mierda, si no me equivoco. A lo que iba es a que podría aliarse con la marca comercial, aprovechando la continuidad nomenclaturesca, y distribuir leche y módulos deconstruidos. Negocio regondo, auguro. Y además no habría que ordeñar a nadie.
Según el chef en cuestión la coincidencia de marcas no le ha llevado, en modo alguno, a intentar el ejercicio de consumir el citado componente informático. Que se haya inventado el caldo de ave estrujando la bayeta de haber limpiado el limpiaparabrisas del alta velocidad Beijing-Villamulas también es casualidad.
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