VIVA VD. COMO UN LUNÁTICO.

EL MUNDO DEL LADRILLO SE REINVENTA SÍ MISMO.

“¡Es que los jueces se han puesto de un quisquilloso con el tema del tejemaneje urbanístico...!” Así piensa Rodrigo Contubernio, afamado negociante inmobiliario al que visitamos en las dependencias de la penitenciaría Alcaudete 2. Se declara inocente de los cargos de soborno, construcción a lo loco y acaparamiento de ladrillo castellano ( su abogado mira para otro lado silbando ). Es el penúltimo imputado en la marabunta de detenciones por esta fiebre ajusticiadora que le ha entrado al gobienno.

Exprimido por justicia y políticos que acaban de acordarse de que no podían permitir edificar sobre césped, el negocio de cobrar el centímetro cuadrado a precio de angulas en navidad pasa por momentos de apuro. Quizás el camino abierto por la Inmobiliaria ChanchulloCasa venga a poner orden, y tapar la boca a esos ecologistillas coloraos que se quejan porque una urbanización de gente decente con su campo de golf decente les deje sin agua...¡si no se lavan, hombre ya!. Nos personamos elegantemente ataviados en las oficinas centrales de la citada compañía, sitas a dos palmos y medio de las Islas Caimán. Nos recibe Gregorio Anselmo de los Altos Cerros Jr., presidente ejecutivo, que nos responde amablemente a unas preguntas.

-Su inmobiliaria a saltado a los medios, ¿cuál es la idea innovadora?
-Verá, construir se ha puesto imposible. Los alcaldes creen tener micrófonos hasta en la sopa y no se atreven a...llegar a acuerdos satisfactorios para ambas partes, no sé si me entiende.
-Claro claro.
-Así que abrimos un nuevo campo, una nueva forma de ver la vivienda. Verá amigo: en estos momentos existe sólo un lugar idóneo para construir sin tener que preocuparse de asuntos nimios como comisiones, comidas con alcaldeses o desahuciar viejecitas vistiéndose de fantasma por las noches.
-¡Vaya trabajo que le darán a ustedes estos dichosos ancianos!
-Diga usted que sí, alguien debería hacer algo. Pues bien, ese lugar es la Luna.
-¿Qué ventajas tendría?
-Los costes se abaratan: no son necesarias gruas, dos albañiles hacen el trabajo de cuarenta y no pierden el tiempo piropeando señoritas que pasan bajo el andamio.
-Además al no haber bares cerca no pierden el tiempo en la barra.
-Calle calle, que los operarios no nos dan nada más que de disgustos.
-Sin embargo algunos comunistillas malintencionados han puesto pegas al proyecto.
-Sí, vienen con llantos como de costumbre: que si nos vamos a cargar el ecosistema lunar, que si pipí, si popó...
-Aunque es cierto que el tema de ausencia de atmósfera puede causar algunas molestias a los futuros inquilinos.
-Hombre, nosotros le recomendamos que vayan respirados de casa, una vez allí la cosa es más dificil...si la gente no tuviera la manía de respirar...
-Por último, ¿cómo va la venta?
-A tutiplén amigo, hemos vendido hasta el cuartillo de contadores.

Abandonamos las dependencias de ChanchulloCasa dejando a su presidente ejecutivo escondido en una papelera, al parecerle oir una sirena de policía.



Recogido del Semanario Económico “The Acaparador Today”, a nosotros este tipo de individuos nos da un poco de picor de nuca.