Ustedes, pueblo soberano, las han visto, sobre todo al mediodía y tras la película “buena” de la noche. Han asistido a ese espectáculo bochornoso para las retinas del televidente y/o/u el que se encarga de alquilar la película para el sábado. Estamos hablando de las películas de “corta y pega”. ¿Qué no han visto ninguna?, cómo les envidiamos. Les explicamos como va el tema.
San Frasco es una ciudad tranquila y pacífica, con sus tirones de bolso y sus cocodrilos con rayos láser en la frente como toda localidad que se precie. En ella desayuna Clive Churrasko, Asistente Técnico para Desastres Desastrosos con su familia y su perrito, que efectúa alegres movimientos en la pierna de su dueñ....uerhg...pasemos adelante esta escenita...ya.. Cuando esa mañana sale de casa su mujer sospecha que llegará tarde a la cena por dos motivos: porque su marido se dedica a cosa de peligros y porque en su cocina hay un equipo de rodaje con claqueta y todo...se avecinan problemas.
Primera escena de acción ( sin contar con el alegre perrito ) para que el espectador no se duerma. Un temblor de tierra se produce en las inmediaciones de un camping a las afueras de la ciudad. De sus aguas humeantes emerge un monstruo, mitad humano mitad gomaespuma, que aterroriza a los presentes. Una patrulla de ninjas en bikini acaba con él. Quizás le suene esta escena. Corresponde a la producción alemana “Dier Pantanem Monster und bikinem ninjas” de 1996. En esto consiste precisamente este género tan querido por algunos estudios deseosos de lavar dinero negro ( no hay otra explicación lógica ). Cogemos fotogramas de acá y acullá ( rodados con más medios ), grabamos media horita de planos con actores de tercera regional preferente y esperemos que los espectadores obtusos no se den cuenta del timo.
Clive llega a la Oficina Regional de Desastres, con pruebas de que la ciudad está en peligro y aconseja evacuar. El gobernador en plena campaña le comenta que está tonto...uff...que escena más larga, ¿hacemos una cosa?: le iremos dando al forward (fwd) para que se haga más ligerito ¿les parece?, ea. Otra escena de gran emoción, en dos minutos quince un volcán emerge bajo un supermercado, con el consiguiente susto de los presentes, que logran escapar a bordo de una lancha reumática ( escena ctrl+x de “Dos chalados y una lancha sobre lava” USA 2003 ). Clive le da un capón al gobernador por no hacerle caso y empieza una intensa conversación...(fwd)...ahí están aún...(fwd)...no se cansan, no...(fwd)...unos payasos atracan una licorería (“Payasos armados: ola de crímenes jocosos” Andorra 1975 ). Las fuerzas a destiempo, como es lo suyo en estos casos, empiezan a sacar gente de la ciudad una a una y de la manita (fwd)...salvan al perro de una ancianita de color...(fwd)...Telvis Tresley mata un diplodocus ( “Telvis Tresley rumbo al Cretácico” Riominí 1965 ). Grandes rayos, enormes terremotos, huracanes, gente corriendo ( escenas tomadas en el estreno en cines de barrio de este mismo título, 2007 ) y unos peligros peligrosísimos que ponen la pelusa de punta al bueno de Clive.¿Podrá salvar a la ciudad?¿se le quedará la cena fría?¿es normal que un perro se restriegue tanto?. Todas estas incógnitas tendrá que despejarlas usted, si es que tiene narices.
Carátula a dos colores, que sale más económica.
Calificación: Dos estrellas ( pertenecientes al film “Monjas a Go-Go” Islandia 1627 )
Reseñó y abusó del botón forward Alarico Chisdanvinto.
4 comentarios:
El principal efecto es el ahorro en bromuro de plata, lo que ha provocado que el precio de la plata esté por los suelos.
Yo que quería vender el rococó juego de café de mi abuelita, pero me dan cuatro duros...
Desde que los comunistas se llevaron las minas de plata a la luna, nada ha vuelto a ser lo mismo, eso sí que es verdad.
Excelente blog, la dosis de incoherencias que cada niño necesita para crecer consciente de la realidad.
Nuestro retrofuturo consiste en los robots y calentamiento global, pero tienes razón, nada se compara a lo de antes... eso no te lo discuto.
Saludos!
Nos congratulamos de que se haya quedado satisfecho con nuestra dosis de incoherencia, fruto del mundo este y recogido de allí y allá.
Y sí, nada como lo de antes...y ya no le digo como lo de antes de antes.
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