“No hay razón para agobiarse” declaraba en rueda de prensa diferida el Comisario Mayor del Reino Agustino Feloispán a preguntas de compañeros del medio y del otro medio. Los sorprendentes hechos, ocurridos horas antes, hicieron a los responsables de los Cuerpos de Vigilancia de que Todo Vaya Bien saltarse la paella del domingo y ponerse manos a la masa. Durante la inauguración-barra-cuchipanda de la fastuosa exposición del reputado manchalienzos Güstav Brochagorden con gran éxito de críticos que han pasado algún verano en la casa de la playa del pintor ( o que desean muchísimo hacerlo ) tuvieron lugar unos eventos variados la mar de sorpresivos. Andaban allí artistas, aspirantes a... y demás gente de la órbita cuando, según declaración de testigos, “las puertas se abrieron de par en par, en mitad de un torbellino entró un grupo de personas y arrasaron con sandwiches, kitchs ( el coche fantástico no, una cosa muy fina de comer ) y demás viandas en menos que se tarda en decir agtista”. Y así fue, o tenemos fe en que así fuera, porque al parecer el personal no andaba muy fino en sus recepciones oculares a aquellas horas del evento.
Presentados allí debido al tumulto varios patinetes patrullas y atendido algún que otro sofoco por un sanitario con pai-pai, un inspector con gabardina y cara de estar ajustando el precio de dos kilos de nísperos del puesto de la esquina solicitó visionar las cintas de vigilancia. Tras proceder a ello y con una media sonrisa en el rostro, declaró “lo que sospechaba, usan cintas beta”. Gracias a que uno de nuestros redactores se camufló bajo la gabardina del inspector, tuvo acceso a más información. En principio el citado agente no suele visitar mucho lo que denominamos “ducha o bañera” debido a los efluvios corporales...ah...ah vale, lo otro que descubrió sí, según conversación captada al vuelo, el presunto grupo responsable presuntamente de la ingestión presunta a la carrera de los canapeses de presunto caviar es un viejo conocido de las autoridades. El autodenominado “comando de asalto 71” es un grupo de “gorroneo selectivo por métodos no violentos siempre que no vengan al caso” integrado por señoras mayores con una media de edad que ronda los 71 años...del ahí el nombre claro. Llamamos a este grupo ( su número viene en la guía ) para que nos contaran el porqué de estas cosas que hacen. Según ellas, “buscamos exposiciones, inauguraciones y otros actos donde saquen de picar, ya puedan ser conferencias, exposiciones o amenas charlas de la reproducción del caracol de lodo del Adriático, nos colamos y arrasamos, que la pensión de jubilación no se puede estirar mucho hijo.” A la par afirman que “ recuperamos un arte que creíamos perdido, como aquella habilidad de grabar canciones de la radio en un cassette sin que se notaran los cortes de los anuncios”. Por último declaró” y le dejo ya, que tengo que terminar la labor de punto”.
Sí, nosotros también tenemos derecho a coger las noticias de por ahí y
contarlas como si fueran nuestras, faltaría más hombre...
Sin embargo, sus en principio “inocentes” acciones han producido la alarma social en la asociación de Madres que Tienen Hijos que le Han Salido Artistas Mire Usted. Declaran con preocupación que sus retoños ( de más de 30 ) que se dedican a eso de las artes basaban su alimentación básicamente en lo que podían picotear en estos actos e inauguraciones. Con estas señoras ahora temen que tendrán a sus hijos presentes día a día en casa a la hora de comer aún habiéndose emancipado ( de esos que se van de casa pero solo a ratos ). Las economías de estas familias pueden verse bastante afectadas. A todo ello, y ante esta demanda social, el Menistro de Ergonomía, Don Eselentísimo Caballero Señor Matías Limones ha declarado “ no saber nada para variar” y que “ le preguntará a uno de esos que tiene trabajando en el despacho por si ha leido algo”.
Informó Luís María del Pestillo.
2 comentarios:
Pues el citado comando de asalto 71 debe tener representantes fuera de su zona de saqueos. Yo al menos he visto por estos lares algún grupo muy parecido, aunque mas mediterráneo, (y bizarro)
Se han denunciado casos de estas señoras en diversas partes de la geografía patria. Las autoridades sospechan que se están creando ramificaciones del grupo madre. Otras mentes menos cualificadas piensan que caraduras hay por todos lados.
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