REALIDAD PRECOCINADA YA EN SU SUPER.
¿Quién de ustedes, estimados lectores, no se ha visto en la vicisitud, alguna vez en su periplo vital, de echar mano de una dimensión paralela?. Usted, filatélico empedernido, que se ha quedado en casa sin sitio para apilar más sellos de libélulas salvajes de la Patagonia. Usted, señora, que le gustaría desmarcarse un ratito de su señor marido. Ahora pueden estarles agradecidos a las mentes pensantes de la empresa Pringus. Esta tradicional casa, que ya introdujo en los hogares de este país con grán éxito las perchas rebozadas, revoluciona el mercado de los congelados: una dimensión paralela precocinada, calentar al microhondas diez minutejos y listo.
Siguiendo una receta única a la vez que peculiar, Pringus revoluciona el lineal de frio ( vamos, como se dice finamente la nevera de congelados del super de toda la vida ), poniendo a disposición del comprador que luego paga dos céntimos por la bolsa ( asunto de otro estudio, no nos detenemos aquí ) un congelado que no se ingiere vía bucal u se come. Preocupados por el hecho en sí, asociaciones de Consumidores y Protectores de la Babosa de Bosque ya han quemado el teléfono llamando a estos señores, que como respuesta han advertido que “ en la caja pone bien clarito, con letra de molde del quince en negrita, que esto no se come....y lo explicamos con dibujitos y todo, así que no se me quejen”. A lo que las asociaciones de Timados no han respondido nada porque aún no salen de su asombro. Fruto de un laborioso estudio de dos tardes, los científicos obtusos de Pringus han logrado lo indecible, han retado a un pulso a la física, se han burlado de la ciencia y ya de paso se han colado en el autobús sin pagar por la puerta de atrás. Pringus ha logrado meter una realidad en una nevera de quince voltios ( se dice que incluso más ), la han sometido a un proceso de hiper-congelación, la han metido en un paquetito y la han sacado al mercado. No pregunten cómo, porque seguramente les mentiríamos, y no es plan.
Pero usted, astuto leyente, preguntará ensimismado en sus propios asuntos “¿para qué diantres quiero yo una dimensión paralela?”. Le daremos algunas ideas para que no vaya usted por la vida preguntando a las personas sin son ni ton. Una realidad alternativa u dimensión paralela puede ser usada en fiestas y recepciones, cuando uno le apetece hacer mutis por el foro un ratito. Resulta escondite ideal para niños en edad escolar que no piensan hacer sus tareas diarias. Parejas de tortolitos tendrán al fin un lugar donde achucharse sin clavarse el freno de mano del auto del progenitor del susodicho tórtolo. Podrá almacenar discos antigüos que le daría vergüenza oir incluso a una zarigüella u organizar torneos benéficos de ping pong a bordo de excavadoras sin temor a molestar a los vecinos. Sitio ideal para instalar una piscina olímpica llena de arroz con leche o, por ponerle un enésimo ejemplo, convocar su propio Torneo de Lucha a Muerte Mortífera a sopapo limpio.
Usted compra el paquetito, descongela en el cueceleches o microhondas y ya posee una dimensión, a la que usted pondrá sus reglas, permitirá el paso ( o en su caso no ) de parientes y allegados y decorará a su gusto. ¡No más problemas de vivienda!, ¡no más terrazas con vistas al hueco del patio de vecinos!. Con precocinado de dimensión paralela Fringus todo lo que se le ha pasado por la cabeza ( incluso eso ) puede hacerse realidad. Eso sí, recuerden que no nos hacemos responsables del producto ni de lo dicho, como por otra parte es costumbre en esta santa casa,.
Agustín Tado de Rubio, corresponsal de “Comprar hoy es arrepentirse mañana”.
Recuerde no mojarlo ni darle alimentos a partir de media noche, advertidos quedan.
7 comentarios:
No es mala idea, compras una, invitas a pasar a tus problemas, miedos, compañeros molestos, vecinos incómodos, familiares pesados, y luego la tiras por el retrete...
Lo bonito y novedoso de este producto es que cada cual sabe enseguida sacarle partido. Es que la ciencia avanza que es una barbaridad.
¡Genial! Quiero encargar la realidad paralela en la que no consigo repeler el ataque de los Miriápodos Xenorreicos. ¡Siempre quise tener un terrario!
Vaya, me va a venir muy bien, ya estaba harto de prepararme mis propias dimensiones y que siempre se me quemaran.
Debido a la gran acogida del producto, se está pensando en comercializarse en cajas de seis minidimensiones individuales, para que haya realidades para todo el mundo.
Yo paso: al final todas las dimensiones acaban sabiendo a pollo... (y luego repiten que no veas)
Tenga usted en cuenta que se realizan con restos de otras dimensiones, se salpimentan y rebozan...de ahí su horrible sabor y persistencia en la boca del estómago ( sí, nos hemos peleado con estos señores porque no querían pagar la propaganda ).
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