En nuestro afán de hacer su vida más vibrante (chan chan), llena de sensaciones (¡Ah!), peligros (¡huy!) y experiencias que a la postre le resultarán trascendentales ( ehm... cri cri cri ) esta santa casa les propone una novedosa manera de invertir su tiempo en fines provechosos, más allá del cultivo del poto de plástico rellanero y la introspección filosofico-balompédica. Amigo, Alta Sorpresa es el mondogo publicitario de este mes.
Buenas Gaitas, mi nombre es Popeyo Spinachi y les presento algo que, ¡cáscaras!, es tan revolucionario que incluso estoy tentado de quemarme en la hoguera por brujo con cerillas de la droguería de la esquina. Alta Sorpresa ( le repito el nombre porque creo que mis clientes están a un tropezón de ser protozoos babeantes ) es un servicio telefónico ridículamente económico que usted, con sus tiernos deditos, puede solicitar desde ya mesmo sin moverse de casa, sin grandes desembolsos, sin usar descacharrantes cacharros y sin recurrir a revoluciones soterradas en fin de semana. ¿No lo entiende? Quizás si se lo explica este señor que usted conoce por participar el siglo pasado en el concurso “Si lo sé no vengo” le quede más claro. Todo por usted, ¡a mis brazos querido futuro cliente!.
Mi nombre es Salustio Pelambres y me han pagado con un bocadillo de serrín para que les presente el producto. Es tan sencillo, repito, tan sencillo proclamo alzando los brazos, que cualquiera con un grado uno de evolución podría hacerlo. No se corte, descuelgue el teléfono, marque el número 35 y espere tono. Allí un hirsuto jubilado con aterciopelada voz femenina se pondrá a su entera disposición. Con sus datos bancarios y en menos tiempo que tarda usted en arrepentirse y colgar, usted estará dado de alta. Pero, ¿en qué?. Observe como carcajeo al conocer el producto y asistir a su estupor mañanero... ¡es una sorpresa, de ahí el ingenioso nombre del servicio!
Puede usted darse de alta en diversos programas. He aquí un ramillete de ejemplos.
Ser alumno de una academia de corte y planchado de pantalones a la raya,
Ser integrante de una patrulla de reconocimiento de cazadores de patos furiosos en Que Me Aspen ( Colorado ),
Ser cliente de un proveedor de internete a dos baudios la semana,
Ser beneficiario de un plan de seguros ( tm ) que le obligará a erigir una pirámide en honor de su asegurador en el patio de casa.
¡Y muchos más!
Y lo mejor, ¡no lo sabrá hasta recibir la primera factura!. En este mundo carente de sentido, zozobrante y espeluznante a partes iguales no deberá temer más el hastío taciturno al carecer de talentos para dedicarse a un hobby cualquiera. Alta Sorpresa le fastidia la vida sin que usted deba decidir. Le paso con el inventor del tema para que se despida de usted.
¡Corra, salte por encima del sofá, vuelque la mesa con el juego de té! Estrangule el auricular, marque presto el citado teléfono y mañana puede que usted no reconozca su vida, quiera huir de ella y requiera los servicios de nuestras inexistentes instalaciones centrales. Cuenta usted con la garantía de este servidor, que ve engalanado con gafas de sol, gabardina de cuello vuelto y calva artificial de pvc.
Nuestro valeroso redactor Cliff Headphone ya lo ha probado. En estos momentos disfruta de un agradable safari en el planetoide Landa 5, sito en la órbita del Cinturòn de Esteroides de la Galaxia Dandy y nos manda este bonito recuerdo.Fermosa publicitá de Sótano 71.
5 comentarios:
Su post me recuerda la vez aquella que llamé a Teletienda y en lugar de mandarme los genuinos manguitos estranguladores musicales que había adquirido, que no vea que manguitos, una gloria que eran, con un repertorio de jingles que ni se imagina, en lugar de eso, le decía, me enviaron un certificado CCC que me garantizaba como gallina ponedora acreditada, y se puede creer que estamos a primero de abril, y aún no he puesto ni un sólo huevo??? Indignante amigo, un escándalo.
Ah, los manguitos musicales, grandes recuerdos afloran a mis conductos auditivos repletos de melodías midis con pilas a medias...Perdone, me pongo nostálgico con solo recordarlo. Respecto al tema avícola ¿se ha mirado usted las instrucciones? todo sea que intente poner huevos en el felpudo de la entrada y necesite disponer de un lugar habilitado para la puesta.
No dispongo de felpudo porque mis vecinos son unos chungos y me lo roban. Estaba pensando en confeccionarme un nido con palos y sentarme en él todos los días un ratito a leer el Qué Me Dices, a ver si así cae la breva.
Esto me suena al día en que le prometía a cada uno de mis familiares un pavo por navidad, la sorpresa era que no sabían quién se los envidaba, que el pavo era robado de los múliples belenes que me iba encontrando y que la caja era de un tamaño descomunal en comparación en el pavo que había dentro.
Dije que regalaría un pavo, no de qué tipo se trataba, a lo mejor por eso mi sorpresa fue que no tuve jueguetes aquel año. AH, bonitos recuerdos cuando empiezas a odiar a Santa.
Respondamos por fascículos:
Rubén: Estaríamos encantados de conocer su bloque de vecinos: debe ser un espectáculo verle empollar sus huevos en la entrada de casa mientras hacen limpieza.
Silderia: Luego cuando toca la flauta y la primitiva llega a manos de sus familiares, no se extrañe si no ve ni un real. Eso sí, como iniciativa es, cuando menos, original. Cuidado, se la pueden copiar en breve en cestas de navidad.
Anónimo. Apreciamos que nuestros comentaristas se retraten, cuando menos, bajo seudónimo. Tampoco creemos que esta sea la tribuna más adecuada, no por espíritu, si no por difusión. Su propuesta es eso, suya, y nos puede parecer mejor, peor o azul ( o magenta ). También dudamos que vuelva a pasarse por este minifundio, de tal manera que nuestra respuesta se perderá como una carta depositada en un buzón cualquiera.
De todos modos, reflejada queda.
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