martes, 16 de octubre de 2007

CCI, ¿UN NUEVO REFERENTE PARA LA TELEVISIÓN?

POR PEDRO LUISA BOLINGUEZ, ASIDUO TELEVIDENTE.

Pocos estrenos catódicos me habían emocionado tanto como el que aquí tratamos ahora. Imaginen, he comprobado las pilas del mando a distancia tres veces al día para no perderme el estreno. A la crítica le falta suelo para arrastrarse ante su potencial y los pocos afortunados que han acudido a pases privados han aplaudido hasta ser desalojados por escándalo público. Estamos, sin duda, ante un nuevo hito en la historia de las series televisivas, tras “Documentación oculta: lo que a usted no le conviene que le cuenten “ o “ Cowbot: la vaca ciborg “.
La premisa de CCI puede parecer simple. De hecho, lo es, pero de las historias simples siempre han salido los mejores productos. Si puede resumir una producción con, pongamos un ejemplo, “una gente pasea por una isla y pasan cosas “ tiene usted un material que le reportará dineros, en el que podrá nadar a estilo mariposa o zambullirse desde un trampolín. Si ustedes desean disfrutar del capitulo piloto sin más información que la hora de comienzo, dejen de leer pues aquí vienen en tropel los fatídicos...

¡¡¡SPOILERS!!!

( nota de redacción: este caballero no conoce demasiado el medio. Le recomendamos, como de costumbre, consumir en su enteridad el artículo, comentar sus cosas y ver la composición ).

El payaso Guasón trabaja, para deleite de niños y señoras con bigote en el circo Triunfo, establecido en un descampado de las afueras de una ciudad de los USA que usted nunca visitará por falta de liquidez o carencia de interés. Pero una vez acabada la función doble, Guasón, sin desmaquillarse porque el tráfico anda fatal y no le da tiempo, pone a disposición de la lucha contra el crimen sus conocimientos y sus métodos.



A punto de encontrar el culpable, lo veo en sus ojos.


El señor guionista de la serie, un tal Alan Smithee, me ha pasado bajo la puerta el guión del capitulo piloto. Guasón conoce a sus compañeros de laboratorio criminalístico: un conjunto de policias, con buena planta y dando muy bien en cámara, que no dudarán en sacar su pistola y disparar a la lámpara si usted no se levanta del sillón y les deja recoger pruebas. Pero las disquisiciones y la pericia forense en casos complicados sirven lo mismo que un churro bajo una tormenta. Es entonces cuando los zapatones rojos de Guasón entran en escena.

Siguiendo un esquema de dos casos por el precio de uno, el piloto, titulado “ Follow the crime, Ho-hohohoho-ho”, un rico industrial canoso es abofeteado en plena via con un besugo a manos de un señor, que al final parecerá una señora siendo un tierno infante de Cuenca. El otro caso, aun más emocionante si cabe, recogerá los aprietos de Guasón al intentar encontrar el mando del garaje de la comisaría, recién recogido de manos del Sargento.

THE END OF THE SPOILERS.


Les recomiendo con las manos en las sienes CCI: Clown Crime Investigation. Emitido por Absorto Channel los jueves a la hora del café con pastas en el canal 71 del salétite por cable gordo. That´s all folks!.

Juntó varias letras, con mayor o menor acierto, el arriba firmante.

2 comentarios:

Luigi dijo...

Mi Sra. Suegra, señora con bigote donde las haya, no se pierde ni un sólo capítulo. Y eso que no dispone de satélite, pero a la pobre se le ve tan interesada que cualquiera le dice nada.

Mr.Incógnito dijo...

Por lo menos procure quitarla de delante del microhondas un par de horitas...si la fuerza bruta no se lo permite, al menos no lo abra encendido caballero.