viernes, 9 de marzo de 2007

INCOMBUSTIBLES DEL VHS.

NO, POR MUCHO QUE SE LE ACERQUE AL FUEGO NO ARDE NO, HOY “ULTIMATE CYBORG NINJA”

El verano de 1987 los estudios Ataulfo Producciones Películeras se toparon de golpe y porrazo con lo que fue la cinta vhs más vendida en videoclubes de barriod con el título “lecciones de punto checoeslovaco vol.3”. Las ventas fueron propiciadas por una rebaja en el acero por una guerra sin importancia, que hizo abaratar el coste de las agujas de punto...si es que está visto que aletea una mariposa en el sur y la tostada cae con la mantequilla hacia abajo..no, esperen...que parece que estamos mezclando teorías rocambolescas...bueno, es igual, vamos al tema.

Con los dineros sorpresivos ganados gracias a los aficionados a la costura, Ataulfo Producciones decidió liarse el celuloide a la cabeza y producir una película de mucha acción bajo el sello "Run for your lifes", nombre que le vino al engendro peliculero estupendamente. Recurrieron al experimentado director Matías Unseñor, sobrinito del alma del dueño. Unseñor, que aprendió todo lo que sabía de cine mirando los posters del videoclub de su barrio ( sin entrar nunca ya que no tenía reproductor de video ) abandonó su carrera de parado perpetuo y no tardó en aportar ideas frescas que condujeron al desaguisado de 89 minutos que les comentamos. Y llevamos dos párrafos sin entrar en harina, somos los reyes del circunloquio señora.

El protagonista, al que algún guionista debería haber puesto nombre pero estarían con otras cosas, es un afamado actor de variettes en un barrio marginal de los EEUU. Con su bastón y su ridiculo gorrito blanco cada noche lidia con lo más funesto y variado de la jungla urbana, intentando arrancar al público una sonrisa si antes no le arrancan de un tirón el bigote a él. Cierta noche, antes del espectáculo, llega un nuevo compañero, al que unos señores muy malos liquidan nada más pisar el teatro. Nuestro protagonista, que había cogido mucho cariño a la víctima en los dos segundos de metraje en los que aparece ( memorable la escena de diez centésimas en la que se cruzan en el pasillo ) monta en cólera y grita “Nooooooo” al aire, lo que hace que el operario de grua de despeñe de su puesto del mismo susto y escurra el bulto como disimulando. Es entonces cuando nuestro héroe, dispuesto a vengar la muerte del desconocido, comienza su entrenamiento como ninja. Tres meses después, y tras un curso intensivo en el BBB de ninja amateur con pintas, el protagonista se lanza a las calles a exterminar a los asesinos. Recibe una paliza que casi lo desmonta y encima cuando llama al BBB para protestar le sale una señora con malos modos, lo que le quita las ganas claro.

Triste, abatido y apesadumbrado como un besugo en día de fiesta ( eh, eh, que lo dice él mismo en un largo monólogo, no nos culpen de estas tonterías ) duda de su porvenir de héroe hasta que la portera, una estupenda Cher con rulos, se le aparece en el rellano y le comenta así por lo bajo que debería implantarse un cuerpo cibernético y de esta manera llevar a cabo su venganza. Y de esta manera asistimos a la preparación del héroe que se acopla una lavadora a la chepa, con una musiquita de fondo que nos anuncia que se acerca la hora de los sopapos. Y no le contamos más, porque la cinta se la comió el video, así que rellenaremos con nuestra opinión, de la más escasa importancia.


Inminente reedición en vinilo. Proximamente en su mercería más cercana.

Film muy recomendable para colocar en el salón mientras se hacen las camas o se pinta la capilla sixtina ( por dentro y por fuera ), muy divertida para arrojarla a un precipicio para ver cuánto tarda en caer. Entre las peculiaridades, el protagonista, un desconocido Charles Norris Fernandez, de gran parecido con el aclamado Nuck Chorris ( ambos tienen bigote y son humanos ) siguió siendo desconocido tras el film, llegando incluso a perder las amistades con gente que negaba conocerlo. ¿Más aspectos positivos? Ehm....hombre...algo debe haber....bueno....en casa del protagonista se ve una lamparita de noche igualita a una que tenía una tía mia del pueblo....ah no...esa era blanca...bueno, pues esta es mi crítica como experto ( oiga, que me dan subvenciones y todo ).

Visionó a la fuerza y comentó Felipe Cadeneta.

4 comentarios:

Currymaedchen dijo...

Pobre Charles Norris, es un incomprendido, si es que la gente ahora no sabe apreciar el arte pop llevado a la escenografía, no tienen cultura, ni ná de ná.
Por cierto, la crítica le pega cienmil patadas a las que se hacen el la Turia, además de que parece usted menos degenerado que dichos redactores, así que continúe así que a este paso se forra y me pone un pisito en las antípodas.

Mr.Incógnito dijo...

Es cierto, cuando a un actor le pillan manía...animalico.

Nuestro redactor habitual voluntario que se encarga de bajar al videoclub, pillar la película, verla un par de veces y luego poner sus ideas por aquí agradece enormemente que le vea usted menos degenerado. Lo de forrarse ya veremos si le dejamos.

Anónimo dijo...

Yo le prestaría para su cuerpo cibernético la maquinilla de cortar el pelo que tiene mi madre...dios; es una arma mortífera capaz de hacer llorar a base de tirones al mismísimo Rambo si mi santa madre se tercia...

Un saludo, a ver si me paso más por éstos lares que los tengo descuidados..

Mr.Incógnito dijo...

Por esta redacción tenemos también experiencia con la "amoladora de vello facial marca acme", algo tan inútil como insultar a una locomotora. Y pásese cuando desee, siempre tenemos a alguien que mantenga el chiringuito abierto.