Tiruriruruuuutuririruriiiiruiriririiiiii ( sintonia by excel-o-tone, organillos con teclas )
-¡Bienvenidos señores y caballeros a este nuevo espacio de esta santa casa!. Un espacio dedicado a recorrer este país peninsular por la parte de abajo si hiciere falta para encontrar a esa clase de personas merecedoras de aparecer durante unos minutos en sus monitores y permanecer para siempre en sus meninges.
Aplausos. Pista 3. El presentador toma aire tras la parrafada.
-Gracias gracias, sin más dilatamiento conectamos en directo con Casa de Comidas Matías, “donde yo comería todos los días”, lugar en el que desempeña su puesto de trabajo nuestro primer y único invitado. Buenas noches, señor don Genaro Trifulco.
-Buenos días a ti, me encanta tu programa, lo veo siempre.
-Amigo...es el primer espacio.
-Por eso mismo, no me he perdido ni uno
Risas de abrefácil. Pista 2.
-Claro claro, je je. Dígame don Genaro, ¿en qué trabaja usted para merecer aparecer en nuestro programa?
-Pues verá, yo soy el encargado de la máquina recreativa del bar.
-Comprendo, recoger la recaudación, espantar a los chavales pesaditos que te dicen si te pasan la pantalla, barrer las colillas...
-No caballero, yo trabajo dentro de la maquinita.
Perplejidad entre el público. Una señora se sube las gafas de la impresión y corre al baño.
-¿Pero cómo es eso, buen hombre?
-Pues estaba servidor sin trabajo, porque la cosa de la colocación en el pueblo anda fatal. Quería yo aprovechar la oportunidad para quejarme al gobierno central, la comunidad europea y a la isla de Pascua.
-Anotada su queja furibunda.
-Pues verá: el dueño del bar, compadre mio, me comentó un día que se había quedado sin protagonista para el videojuego de puñetazos de la maquinita. En concreto el que ni pega muy fuerte ni corre mucho pero está muy equilibradito.
-Y usted aceptó.
-Hombre, me llevo una parte de la recaudación, se saca uno un pellizco.
-¿Cómo es su jornada de trabajo?
-Pues me encienden tempranito. Algún chavalillo viene antes de pasarse por el colegio. Por la tarde ya vienen los demás y se anima. Algún señor mayor me confunde con la tragaperras y me da patadas porque me he tragado la moneda, gafes del oficio.
-Cuéntenos para terminar qué hace.
-Pues empiezo siempre en la misma calle, donde me atacan unos chavales con vaqueros que caen a las primeras de cambio. Luego le doy pataditas a los cubos de basura a ver si llevan dentro un pollo o media tubería y voy avanzando siempre para el mismo sitio. A veces me tocan punkis...a veces tios grandotes...Y cada cierto tiempo me toca un maloso al final de la pantalla que me da la del pulpo. Se compensa porque cuando lo tumbo, sus esbirros por no hacerle el feo también se caen redondos.
-Parece interesante.
-Bueno...ya después cansa un poquito, porque son los mismos a los que les has dado jarabe de palo antes pero que te vienen con otro color de ropa...un poco monótono.
-Pues nada, suerte y que llegue usted a la última pantalla.
-De su parte.
Nuestro entrevistado pasa unos momentos de aprieto a causa del cambio del
nivel de dificultad introducido por el técnico de la maquinita en un momento de ofuscación.
Llegamos al final del programa y del presupuesto de hoy. No nos queremos marchar sin mencionar a nuestro patrocinador Axil-up ¡no más alopecia axilar!. Buenas noches.
Sótano 71 MCMLXXXVIII.
4 comentarios:
Don Genaro pierde su tiempo irremisiblemente, o lo que es peor, su talento.
Debería ponerse en contacto con los clonadores de la oveja Dolly y vender sus clones, bajo rigurosa exclusiva, a la empresa de Guillermo puertas, a ver si con ello levanta las ventas de la XBox, machacada por la Wii y la SP3.
El señor Genaro se especializó tiempo ha en beat´em up horizontales. Lo de los vectores, los polígonos y las texturas, según sus declaraciones, "le viene grande".
Hola, Don Genaro, que soy el Big Boss del final de la fase 12. Que si le queda mucho para llegar, que mi señora dice que baje la basura y compre dos barras de pan y no quiero dejar la fase vacia mucho rato, no sea que venga el del butano, que ya sabe usted como las gasta. Si quiere, le digo al chico que lo recoja en un 600 tuneao al principio de la fase, oiga. Hasta pronto!
A la atención de big boss:
Estimada némesis, me encuentro atrapado en estos momentos en el elevador, justo antes de los pasillos de su mansión ridiculamente ubicada en la azotea de un rascacielos.
De aviso a los técnicos, pues de una patada voladora un tipo con aspecto de ninja de saldo me ha dejado el móvil descompuesto.
Atentamente, vigilante callejero.
PD: olvide lo del 600, odio recurrir a los trucos.
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