martes, 8 de febrero de 2005

LA PREGUNTA DE SI HAY UN LÍMITE EN LOS COLECCIONABLES DE LOS QUIOSCOS YA TIENE RESPUESTA. “NO”.

Bien es cierto que esos señores que se ocupan de crear colecciones de los quioscos tienen imaginación ( y a veces un poquito de caradura ), pero es que lo que ha ocurrido ahora no tiene nombre.”Trestiosconsombrero ediciones” saca a la calle ( y a esos quioscos pequeñitos que están en algunos portales ) su último coleccionable. El gremio de quiosqueros de España (G.Q.E.) ha puesto el grito en el cielo... y una pica en Flandes.

No satisfechos con obligar a estos sufridos trabajadores que nos traen día a día noticias del corazón y los goles de la jornada a llenar sus puestos de regalos de periódicos, libros a precio de risa ( o de llanto ), deuvedeses de películas y otras zarandajas, llega un colección de proporciones titánicas, que rebasa todo lo escrito en negocios por entregas: “construya su batiscafo a escala real”.

Aparte de los evidentes problemas que presenta el producto para el gremio de quiosqueros, el Ministerio de la Marina y de los Botes con Remos se ha llevado las manos a la cabeza ( y todavía no las han bajado ) y han declarado que:” es un peligro importante, puesto que cualquier hijo de vecino va a ser capaz de construir un batiscafo de guerra totalmente operativo, con un pequeño armamento bélico y declararle la guerra a Suiza”. Sin embargo, la oposición ha declarado que esto es poco probable puesto que Suiza no ha dado nunca señales de ser amiga de los conflictos armados. A lo que nosotros añadimos que va a ser dificil porque ...Suiza no tiene salida al mar, pedazo de burros (1).El estado suizo por su parte no ha declarado nada, como es costumbre desde tiempos inmemoriales en este país. Por tanto podemos afirmar sin temor a equivocarnos que el ejemplo elegido por el ministerio ha sido bastante desafortunado.

Pues ya ven ustedes, un coleccionable de quioscos ha revuelto la vida política de la nación. Seguiremos el caso y veremos como se desarrolla y en qué acaba. Aunque mucho nos tememos que el coleccionable tendrá suerte si llega a la tercera entrega y que toda la discusión quedará en agua de borrajas.


(1)Esta opinión es de un columnista. Esta casa no se hace necesariamente cargo de lo que la partida de desequilibrados mentales estos publiquen en este medio . Pensamos que los pobres burros no tienen la culpa de nada

Informó Frederico Marzapán, con el ojo puesto en los quioscos.

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