En plena diáspora redactora los menos afortunados que hemos quedado admirando el tubo fluorescente del techo como todo descanso, hemos decidido dar un cambio de enfoque a este blog hasta que su propietario aparezca y nos suelte una colleja. De este modo vamos a repasar las pintorescas costumbres de esos nuestros pueblos, ¡de sólo pensarlo no puedo evitar esbozar una mueca de jocosidad ante el lanzamiento de cabra en patinete de Villachanclas de Uñero o la batalla de chufas de Navalcainete!, ¡qué costumbres más ricas!, ¡y con qué añeja prosa vamos a ilustrarla!.
Destacado en la bonita localidad Cascarruense de Trobellas del Alcanfor, tenemos a nuestro enviado especialito Bernabé Polainas, presto y dispuesto a comentar las bonitas fiestas que tienen lugar en la citada localidad a lo largo de estos días de asueto. Desde allí y armado con un fax a pedales nos hace llegar su crónica.
“Organizado por el Ayuntamiento, las asociaciones de vecinos y el club de Jugadores Zurdos de Dominó se celebra una gran paella gratuita para todos los vecinos, amigos, familiares arrejuntados, caraduras circundantes y todo aquel personal civil u militar castrense que quiera degustar la sabrosa gastronomía Trobellana en ocasión de los festejos en honor de su patrón, San Espinjorniando de Ajuste, patrón de los linotipistas. Converso con el alcalde sobre esta pintoresca forma de celebrar las fiestas patronales, sólo igualada por doscientos mil y pico municipios de nuestro país.
-Pues le voy a tener que dar un disgusto –cariacontecido se dirige a mi el edil.
-¿Qué ha ocurrido?
-Llámelo falta de previsión, pero se nos ha olvidado el arroz. Ni paella ni nada. Una pena.
-Faena que usted me hace –no puedo evitar arrugar los dedos de los pies con rabia –ahora debería usted contarme algo del pueblo para rellenar el medio folio reglamentario.
-Difícil lo veo, por aquí no ocurre nada de interés.
-¿Pasearon por aquí los Reyes Católicos quizás?¿Vino Napoleón a tomarse unos boquerones?, algo de historia debe haber.
-Nada nada, aquí, salvo aquella vez que un vórtice interdimensional se abrió ante nuestros ojos, tras lo cual fuimos invadidos por un batallón de vikingos malencarados que procedieron a secuestrar a las doncellas, a las mozas y a las remolachas, haciéndose fuertes en la botica y contra los cuales nos levantamos en armas en el pueblo y que acabamos expulsando de nuevo por la disrupción espaciotemporal por la que habían venido tras cruenta batalla a base de almohadazos todo ello con la ayuda de los jubilados locales, la guardia suiza, un batallón de los Rangers Espaciales, una catapulta romana, los Cien Mil hijos de San Luís y un monaguillo botafumeiro en ristre...poca cosa.
-Huy, pues no se yo si eso va a encajar en mi página.
-Claro, lo normal.
-¿Y no tendrá otra cosa usted por ahí?.
-Hombre, el famoso Manolo Escobero pasó en coche por aquella carretera de allí una vez que se equivocó de desvío.
-¡Eso es fascinante!, ¿podría mostrarme el sitio?
-Claro, estamos buscando financiación para instalar un Manolito conmemorativo.
-Será un monolito.
-No no, un Manolito, una figura a escala, joven.
Sin duda, Trobellas de Alcanfor si logra erigir este monumento a tan egregia persona contará con un lugar de interés turístico inigualable”
El ninja local nos muestra, amablemente, la ruta
del famoso Manolo Escobero al paso por su localidad.
Bernabé Polainas informó encaramado en un avellano para pillar cobertura
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