VOLVEMOS A VUELTAS CON EL TEMA DE LAS ELECCIONES. ¡SÍ, SABEMOS QUE LE INTERESAN LOCAMENTE!
Se atusa el bigote y presenta Don Señor Heliodoro Fernández de Esparto. ( Embajador en Achicoria en los tiempos de la tía Perala. )
-Propicias noches a los lectores. No querría empezar este programa sin remangarme los pantalones y mostrar al mundo iberoamericano mis calcetines de doble raya roja. Una vez hecho esto, pasamos a asuntos electoriles de mucho interés. Estaba prevista la presencia del candidato de la agrupación cuasi apostólica Partido SinCero. Una llamada de última hora nos comunica que al candidato “no le apetecía venir”. Sabido esto, lo tendremos al aparato via alámbrica mientras, según sus propias palabras “se recorta los mejillones de los pies”. Buenísmas noches Lucio Moringuez de Troche.
-Ahí vamos tirando caballero.
-El programa de su agrupación ha levantado gran expectación entre el pueblo llano.
-Claro, lo hemos puesto con letrita grande, clara y con colores bonitos.
-¿Cree que esa es la única causa?
-Hombre, eso y que montamos tenderetes en las ciudades regalando croquetas con cada programa.
-Una iniciativa inusual.
-Claro, porque aquí mis queridos rivales políticos quieren llevar el carro gastando poquito en campaña. Y eso no puede ser.
-Usted afirma que trabajará por el pueblo si sale elegido.
-Sí, pero quiero que se me entienda meridianamente. Trabajaré por el pueblo por las mañanas, y algún que otro fin de semana que se pasee por aquí el presidente de la comunidad de vecinos de algún país, para enseñarle los cuatro sitios y tomar unos chatos. La gente debe tener claro que las tardes son para servidor. Para mis asuntillos.
-Por ejemplo...
-Pues lo mismo dedicarme al cultivo del tetrabrick o recalificar terrenos, ya sabe usted, unas tardes dan para más y otras te pones a ver la película de sobremesa y cuando te quieres dar cuenta es la hora de la cena.
-¿No teme que su sinceridad le reste votos en el día clave?
-Caballero, yo les estoy contando lo que hay. Si les gusta la oferta, estupendo, que no, pues otros cuatro añitos en el sillón de enfrente a protestar, a llevarse las manos a la cabeza y a tomar cafés en el congreso. Están baratísimos, por sesenta céntimos café, porras, chorreón de coñac, tagarnina, servilleta, palmadita y periódico. Vamos, una bicoca.
-¿Algún plan de contingencia para la ciudadanía?
-Vamos a ir como los porteros antiguos. Ellos se encargaban de las chapuzas conforme iban saliendo. Pues igual. Que sube el euriburro, subimos a buscarlo. No sé...que hay que inaugurar un aeropuerto, bajamos a la mercería a comprar una tijera de cortar cintas. Sin agobios, que luego vienen las úlceras.
-Revolucionario sin duda.
-Por parte de servidor, pretendo el primer año sacar unos dinerillos para llenarme la piscina de la Moncola de salsa rosa y langostinos. ¡Desde pequeñito una ilusión por darme un chapuzón en un cocktail de gambas oiga!.
-Por último, ¿cuántos votos esperan alcanzar?
-Somos siete en el partido, más las respectivas señoras, hijitos, sobrinos, lecheros y nueras, eche cuentas. Hombre, queríamos que nuestras papeletas llevasen bombillas o fueran de color fluorescente para llamar la atención, pero el comité electoral le tiene un susto a los cambios que no puede usted de imaginarse.
-Ha sido un placer señor Lucio.
-El placer ha sido todo suyo. Le cuelgo que la uña del meñique se me resiste.
-Son muy suyas las uñas.
-Sí, son muy mías. Si fueran de otro señor no andaría yo cortándolas.
-Buenos días.
-Contubernios variados.
Espacio cedido gratuitamente por Sótano 71 al Museo Itinerante del Censado Medio.
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